Israel avanzará en los planes para la construcción de más de 3.000 viviendas en los asentamientos en Judea y Samaria, en respuesta al atentado del jueves, informó The Times of Israel.
Es casi seguro que la medida causará una ruptura con EE. UU., que ya está bajo una enorme presión nacional e internacional por su apoyo a Israel en la guerra de este último contra Hamás y ha visto la construcción de asentamientos israelíes como un impedimento importante para una eventual creación de un Estado palestino.
Smotrich dijo en un comunicado que la decisión de avanzar en los planes para 2.350 nuevas unidades de vivienda en Ma’ale Adumim, 300 en Kedar y 694 en Efrat se tomó durante una reunión que mantuvo con el primer ministro Benjamín Netanyahu, el ministro de Defensa, Yoav Gallant, y el ministro de Asuntos Estratégicos, Ron Dermer.
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Fue la última demostración de la influencia que tiene el ministro de extrema derecha en el gobierno de Netanyahu, mientras el primer ministro sigue dependiendo del apoyo de sus socios de coalición ortodoxos para permanecer en el poder.
“Que todo terrorista que planee hacernos daño sepa que levantar un dedo contra ciudadanos israelíes recibirá un golpe mortal y destrucción, además de la profundización de nuestro control eterno sobre toda la Tierra de Israel”, dijo Smotrich, calificando la decisión como “una respuesta sionista apropiada”.
Un funcionario israelí dijo que el Alto Subcomité de Planificación (el organismo del Ministerio de Defensa bajo el control de Smotrich) se reunirá en los próximos días para avanzar en la construcción de los asentamientos.
El jueves temprano, tres hombres armados palestinos abrieron fuego cerca de un puesto de control entre Jerusalén y la ciudad de asentamiento de Ma’ale Adumim en Cisjordania, matando a un israelí e hiriendo a otras 11 personas.
Los ministros de extrema derecha reaccionaron ante un mortal ataque terrorista en Judea y Samaria con llamados a imponer mayores restricciones a los palestinos.
También impulsaron nuevas construcciones israelíes en Judea y Samaria, como suelen hacer los líderes de los israelíes de los asentamientos en respuesta a los ataques terroristas.
Sin embargo, algunos miembros del movimiento se oponen a esta política, argumentando que sugiere que la construcción de asentamientos no es tan legítima cuando se lleva a cabo independientemente de un ataque terrorista.
El gobierno de Netanyahu ha enfurecido durante mucho tiempo al gobierno de Joe Biden por sus políticas en Judea y Samaria.
La aprobación el año pasado de un número récord de viviendas en asentamientos y la expansión de la huella de Israel en Judea y Samaria llevaron a Estados Unidos a convocar al embajador de Jerusalén en Washington por primera vez en más de una década.
La violencia desenfrenada de los extremistas israelíes provocó sanciones, las primeras de su tipo, contra estas personas, y está previsto que se anuncien sanciones adicionales en las próximas semanas y meses.
Los funcionarios dijeron que la administración Biden también ha considerado revocar la llamada Doctrina Pompeo, que consideraba que los asentamientos “no son per se incompatibles con el derecho internacional”.
La política de 2019 implementada por el entonces secretario de Estado Mike Pompeo anuló un memorando de 1978 del asesor legal del Departamento de Estado, Herbert Hansell, que caracterizaba los asentamientos como ilegales.
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