El presidente de Brasil alegó una vez más este sábado que Israel está cometiendo genocidio contra los palestinos, redoblando la retórica después de generar controversia la semana pasada al comparar la guerra de Israel contra Hamás en Gaza con el Holocausto “cuando Hitler decidió matar a los judíos”, informó The Times of Israel.

Israel ha rechazado con vehemencia las acusaciones de genocidio, diciendo que su guerra tiene como objetivo al grupo terrorista palestino Hamás, no al pueblo palestino.

Ha responsabilizado en gran medida a Hamás de las muertes de civiles, acusando al grupo terrorista de operar deliberadamente desde zonas civiles y utilizar a la población local como escudos humanos.

Lula escribió el sábado X que no renunciará a su “dignidad por la falsedad”, en aparente referencia a los llamados para que se retracte de sus comentarios anteriores.

“Lo que el gobierno israelí está haciendo no es guerra, es genocidio”, acusó, reiterando comentarios similares de la semana pasada. “Se están asesinando niños y mujeres”.

Israel respondió con indignación a los comentarios de Lula la semana pasada, calificándolos de “vergonzosos” y lo declaró una persona non grata. Jerusalén también convocó al embajador de Brasil para reprenderlo y exigió una disculpa.

En respuesta, Brasil llamó a su embajador para conversaciones y el propio embajador israelí, Daniel Zonshine, fue convocado para recibir una reprimenda.

El primer ministro Benjamín Netanyahu respondió con dureza a los comentarios anteriores de Lula, diciendo: “Las palabras del presidente de Brasil son vergonzosas y alarmantes. Esto es una trivialización del Holocausto y un intento de dañar al pueblo judío y el derecho de Israel a defenderse”.

Israel está luchando por su defensa y asegurando su futuro hasta la victoria total y lo hace respetando el derecho internacional”, continuó.

El ministro de Asuntos Exteriores, Yisrael Katz, calificó los comentarios de “vergonzosos y graves”.

Dani Dayan, presidente de Yad Vashem, dijo que los comentarios representaban un antisemitismo flagrante y eran “una combinación escandalosa de odio e ignorancia”.

El mes pasado, Sudáfrica presentó una denuncia ante la Corte Internacional de Justicia acusando a Israel de genocidio en Gaza y exigió que el tribunal ordenara a Israel que detuviera los combates.

Se espera que el caso dure años. El tribunal rechazó la solicitud de Sudáfrica de tomar medidas inmediatas para ordenar a Israel que detuviera su campaña, pero dijo que era “plausible” la afirmación de Pretoria de que Israel estaba violando ciertos elementos de la Convención sobre el Genocidio en medio de la guerra y dijo que Jerusalén debe hacer esfuerzos para evitar daños a los civiles.

El expresidente de la Corte Suprema de Israel, Aharon Barak, que formó parte del panel como representante de Israel, argumentó que el fallo se basó en “escasas pruebas”.

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