Hamás emitió una advertencia a Israel en el canal Telegram de la organización terrorista el sábado, amenazando con una “explosión” de ira si se restringiera el acceso musulmán a la Mezquita de al-Aqsa en el Monte del Templo de Jerusalén durante el Ramadán, publicó The Jerusalem Post.
[Nuestra] ira es inminente… y se avecina una explosión en respuesta a cualquier restricción a la entrada de musulmanes a la Mezquita de Al-Aqsa durante el mes de Ramadán”, escribió Hamás.
“Hagamos saber a nuestro enemigo que las almas están hirviendo… [nuestra] ira es inminente… y se avecina una explosión en respuesta a cualquier restricción a la entrada de musulmanes a la Mezquita de Al-Aqsa durante el mes de Ramadán”, escribió Hamás.
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La semana pasada, The Jerusalem Post informó que una fuente había confirmado que los derechos de visita al Monte del Templo para los musulmanes palestinos de Cisjordania estarían restringidos a mayores de 60 años y menores de 10 años.
Aún se estaban examinando posibles restricciones impuestas a los musulmanes israelíes. En concreto, KAN informó posteriormente que se estaba examinando la restricción del acceso al Monte del Templo para los árabes israelíes menores de 40 años.
“Escalar la confrontación”
“Llamamos a nuestro pueblo palestino en los territorios ocupados, Jerusalén y Cisjordania, a intensificar la confrontación de la ocupación en todas partes”, escribió Hamás en un mensaje anterior en Telegram. La organización terrorista islamista añadió que llamaban a los palestinos “a movilizarse y marchar hacia la bendita Mezquita de Al-Aqsa, para protegerla de la profanación de los colonos usurpadores y frustrar todos los planes fascistas dirigidos a la Santa Mezquita y la Ciudad Santa”.
La decisión de restringir el acceso del Ramadán al Monte del Templo se tomó durante una reunión ad hoc del gabinete de guerra que incluyó al primer ministro Benjamín Netanyahu, al ministro de Defensa, Yoav Gallant, al ministro de Asuntos Estratégicos, Ron Dermer, a los ministros de Unidad Nacional, Benny Gantz y Gadi Eisenkot, y al presidente de Shas, Aryeh Deri, el ministro de Seguridad Nacional, Itamar Ben-Gvir, el ministro de Justicia, Yariv Levin, y el ministro de Asuntos Exteriores, Israel Katz.
La decisión recibió críticas posteriores de políticos árabes y de izquierda. Sin embargo, los miembros del gabinete, incluidos Benny Gantz e Israel Katz, afirmaron que el gobierno permitía la libertad de religión tanto como fuera posible y que las restricciones eran puramente por razones de seguridad.
Esta no es la primera vez que el gobierno israelí restringe el acceso al Monte del Templo durante el Ramadán. El año pasado, en abril, unos días antes del “Día de Quds”, Netanyahu anunció que el acceso de los judíos al lugar sagrado estaría prohibido durante los días restantes del Ramadán.
Luego, de manera similar, Hamás también emitió una advertencia a Israel, de “que no cometa ningún acto tonto contra al-Aqsa“.
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