El comediante judío estadounidense Michael Rapaport regresó el miércoles a Eretz Nehederet, el popular programa satírico israelí, con un sketch sobre cómo las estrellas de Hollywood están ignorando a los rehenes de Hamás.

Haciéndose pasar por anfitrión de los Oscar, bromeó en el monólogo de la ceremonia de apertura diciendo que los 134 rehenes tienen algo en común con la asistencia de la farándula: ninguno ha comido en 4 meses. “El año que viene, la dieta de los rehenes será mejor que el Ozempic“, bromeó.

El sketch fue especialmente sorprendente por la forma en que utilizó clips de estrellas reales que asistieron a entregas de premios recientes para que pareciera que Rapaport, quien visitó Israel hace unos meses y habló en nombre de los rehenes, estaba presentando los premios.

“Sé que ustedes, gente hermosa, están pensando en los rehenes en Gaza todo el tiempo, simplemente no hablan de ellos.

“Si Hamás hubiera atacado a Israel y secuestrado a todos los delfines, estarían usando cascos de delfines y arrojando atún al podio”, dijo, mencionando también varias otras causas favoritas de los famosos.

Luego criticó la indiferencia de las grandes estrellas de Hollywood al introducir nuevas categorías de premios.

Uno estaba dedicado a las actrices que vestían de negro para protestar por la conducta sexual inapropiada hace unos años, pero que no usaban cintas amarillas para denunciar a Hamás por sus agresiones sexuales ampliamente denunciadas.

Hamás hace que Harvey Weinstein parezca Peter Pan”, dijo, en referencia al productor condenado por múltiples cargos de agresión sexual, lo que desató el movimiento #MeToo.

En otras categorías, criticó duramente a los actores que interpretan a judíos muertos pero no hablan sobre los bebés que Hamás mantiene como rehenes.

Esta categoría contó con dos actores que de hecho están nominados a los Oscar este año por interpretar a judíos de la vida real: Cillian Murphy como Robert Oppenheimer en Oppenheimer y Bradley Cooper como Leonard Bernstein en Maestro.

Se burló de los actores judíos por su silencio, nombrando a Seth Rogen, Adam Sandlery Larry David.

También se refirió al hecho de que las estrellas tienen miedo de alienar a los jóvenes fanáticos en las redes sociales. Los fanáticos de la Generación Z, dijo, “son mucho más peligrosos que Hamás”, pero agregó que los rehenes los perdonarían antes de que lo sacaran del escenario.

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