Las autoridades israelíes acusarán formalmente en un tribunal a más de una docena de ciudadanos árabes por planear ataques en nombre de Hamás, informó The Times of Israel.
Los 13 sospechosos, en su mayoría de la ciudad norteña de Sakhnin, son sospechosos de comprar armas a agentes en Judea y Samaria, según el comunicado.
Las autoridades dijeron que el complot había sido descubierto durante una investigación encubierta que duró meses.
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Según la Radio del Ejército, los documentos de inteligencia de Hamás capturados por las tropas en la Franja de Gaza ayudaron a los investigadores a encontrar a los sospechosos.
La policía señala a dos hombres, Muhammad Khaled y Muhammad Yousef, de liderar la célula y reclutar a los demás miembros.
Uno de los sospechosos, Muhammad Khalaila, mantuvo contacto con agentes de Hamás en la Franja de Gaza, quienes le dieron instrucciones sobre cómo fabricar explosivos y le dijeron que reclutara miembros adicionales, según el comunicado.
Las autoridades dijeron que en los allanamientos a la celda se incautaron cuatro armas de fuego, municiones y otros equipos. Algunas de las armas procedían de las Fuerzas de Defensa de Israel, según el comunicado.
Además, Suheib Jalbush, un palestino de Judea y Samaria acusado de tráfico de armas, también fue arrestado por su participación en el complot.
Las autoridades no dijeron dónde ni cuándo tuvieron lugar los arrestos.
La policía ha estado en alerta máxima por violencia en medio de crecientes tensiones en torno al mes sagrado del Ramadán, que comienza esta semana.
La policía dijo por separado que 20 residentes de Jerusalén Este habían sido arrestados bajo sospecha de incitación y apoyo al terrorismo durante las últimas dos semanas.
Se han presentado algunas acusaciones y la investigación está en curso, señalaron, acusando a los grupos terroristas de intentar provocar disturbios en la capital en torno al Ramadán difundiendo “información falsa sobre la realidad en Jerusalén, la Ciudad Vieja y, en particular, el Monte del Templo”.
En el pasado, los rumores de intentos israelíes de cambiar el delicado status quo en el Monte del Templo, al que los musulmanes se refieren como el recinto de la Mezquita de Al-Aqsa, han amenazado con alterar cualquier apariencia de calma en Jerusalén.
El Ramadán de este año se produce mientras Israel lucha contra Hamás en la Franja de Gaza.
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