Un alto funcionario israelí respondió este martes a un informe de inteligencia estadounidense publicado ayer que advierte que la viabilidad del gobierno del primer ministro Benjamín Netanyahu “puede estar en peligro”, informó The Times of Israel.
“Quienes eligen al primer ministro de Israel son los ciudadanos de Israel y nadie más”, dijo el funcionario en un comunicado emitido a los medios, interpretando el informe de inteligencia como un esfuerzo por sacar dle juego a Netanyahu.
“Israel no es un protectorado de EE. UU. sino un país independiente y democrático cuyos ciudadanos son quienes eligen al gobierno. Esperamos que nuestros amigos actúen para derrocar el régimen terrorista de Hamás y no el gobierno electo en Israel”, añadió el funcionario.
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En su evaluación de Israel, Estados Unidos escribió: “La desconfianza en la capacidad de Netanyahu para gobernar se ha profundizado y ampliado entre el público desde sus ya altos niveles antes de la guerra, y esperamos grandes protestas exigiendo su renuncia y nuevas elecciones. Un gobierno diferente y más moderado es una posibilidad”.
El Canal 12 dijo que la declaración procedía de “la fuente política israelí de mayor rango que puedas imaginar”, y añadió que el informe estadounidense había dejado al primer ministro “furioso”.
Netanyahu ha “decidido embarcarse en enfrentamientos fuertes, públicos y dramáticos con el presidente de Estados Unidos”, añadió el Canal 12.
En el mismo informe de inteligencia, Estados Unidos observó que Israel probablemente será desafiado por Hamás en los próximos años, a pesar de la insistencia tras el mortal ataque terrorista del 7 de octubre en que erradicará al grupo terrorista en su totalidad.
“Israel probablemente enfrentará una resistencia armada persistente de Hamás en los próximos años, y los militares lucharán por neutralizar la infraestructura subterránea de Hamás, que permite a los insurgentes esconderse, recuperar fuerzas y sorprender a las fuerzas israelíes”, dice la evaluación, señalando que el público israelí “apoya ampliamente” la destrucción del grupo terrorista.
En medio de las crecientes tensiones con la Casa Blanca, Netanyahu dijo a los delegados del AIPAC reunidos en Washington el martes que “aprecia profundamente el apoyo que hemos recibido del presidente Biden y de la administración, y espero que continúe”.
“Pero permítanme ser claro”, continuó el primer ministro, “Israel ganará esta guerra, pase lo que pase”.
Para ganar la guerra, Israel “debe destruir los batallones de Hamás que quedan en Rafah”, dijo Netanyahu. “Si no, Hamás se reagrupará, se rearmará y reconquistará Gaza“.
“Esa es una amenaza intolerable para nuestro futuro y no la aceptaremos. Destruiremos a Hamás, liberaremos a nuestros rehenes y garantizaremos que Gaza no vuelva a representar una amenaza para Israel”, añadió.
Israel “terminará el trabajo en Rafah”, dijo, “al tiempo que permitirá a la población civil salir del peligro.
Arremetiendo contra Estados Unidos y otros aliados que han expresado preocupación por el alto número de muertes civiles que podría resultar de una operación israelí a gran escala en la densamente poblada ciudad del sur de Gaza, Netanyahu afirmó que “no pueden decir que apoyan el derecho de Israel a existir y a defenderse y oponerse a que Israel ejercite ese derecho”.
“No se puede decir que apoya el objetivo de Israel de destruir a Hamás y luego oponerse a Israel cuando toma las medidas necesarias para lograr ese objetivo”, continuó.
“No se puede decir que se opone a la estrategia de Hamás de utilizar civiles como escudos humanos y luego culpar a Israel por las víctimas civiles que resultan de esta cínica estrategia de Hamás”, insistió Netanyahu. “Para Israel, cada muerte de civiles es una tragedia. Para Hamás, cada muerte de civiles es una estrategia”.
Por lo tanto, dijo, “es incorrecto e inmoral exigir a Israel que cumpla con un estándar para evitar víctimas civiles que ningún otro país del mundo está obligado a cumplir”.
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