El presidente estadounidense, Joe Biden, consideraría imponer condiciones a la futura ayuda militar a Israel si va adelante con una ofensiva contra la ciudad de Rafah, en el sur de la Franja de Gaza, informó Politico.
Cuatro funcionarios, que hablaron bajo condición de anonimato, dijeron al medio que, aunque Biden aún no ha tomado una decisión sobre limitar el suministro de armas, es posible que se le solicite que lo haga si una operación de Rafah pone en peligro a los civiles palestinos.
“Es algo en lo que definitivamente ha pensado”, dijo un funcionario.
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Biden dijo durante el fin de semana que una entrada de las FDI en Rafah sería una “línea roja” para su administración, pero también enfatizó su compromiso de proporcionar a Israel los medios para defenderse.
Estados Unidos ha dicho que Israel debe demostrar que tiene un plan para proteger a los civiles cuando lance una ofensiva terrestre en Rafah, la ciudad más al sur de la Franja.
Israel ha dicho que evacuará a los residentes, pero aún no ha aprobado el plan operativo del ejército ni ha anunciado públicamente adónde irán los civiles.
En una declaración a Politico, la portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Adrienne Watson, dijo: “No vamos a comentar sobre especulaciones de fuentes anónimas ni a añadir nada a lo que dijo el presidente este fin de semana”.
Un oficial militar israelí, hablando bajo condición de anonimato, dijo a Politico que actualmente no hay ninguna operación en Rafah en camino.
La administración Biden se ha enfrentado a crecientes llamados de sus compañeros demócratas para presionar a Israel para que alivie la devastadora crisis humanitaria en Gaza, y algunos dicen que podrían intentar detener la asistencia militar aprobada por el Congreso si las condiciones para los civiles no mejoran.
La semana pasada, el columnista de The Washington Post, David Ignatius, escribió que Estados Unidos aparentemente está considerando tomar medidas para impedir que Israel utilice armas estadounidenses en una ofensiva planificada en Rafah, adonde ha huido más de la mitad de la población de la Franja de Gaza durante la guerra.
Ignatius escribió que Biden y otros funcionarios “no han tomado ninguna decisión sobre imponer ‘condicionalidad’ a las armas estadounidenses.
Pero el mero hecho de que los funcionarios parezcan estar debatiendo esta medida extrema muestra la creciente preocupación de la administración por la crisis en Gaza”.
“Si Israel lanza una ofensiva en Rafah sin proteger adecuadamente a la población civil desplazada, puede precipitar una crisis sin precedentes en las relaciones entre Estados Unidos e Israel, incluso involucrando suministros de armas”, dijo el exembajador de Estados Unidos en Israel, Martin Indyk, en la columna.
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