Las FDI dijeron el miércoles que habían reforzado su sistema de defensa aérea y llamado a reservistas, mientras el país se preparaba para una posible respuesta iraní a un ataque en Siria a principios de esta semana en el que murieron varios oficiales militares iraníes de alto rango.
Tanto Irán como su representante Hezbolá han prometido que Israel no quedará impune por el ataque del lunes contra un edificio consular junto a la embajada de Irán en Damasco, en el que murió Mohammad Reza Zahedi, el funcionario de más alto rango del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica en Siria, junto con su adjunto, otros cinco oficiales del IRGC [por sus siglas en inglés] y al menos un miembro del grupo terrorista Hezbolá.
Un informe de noticias del Canal 12 reflejando especulaciones israelíes sobre una posible represalia señaló la posibilidad de que Irán pudiera responder lanzando misiles directamente desde su propio territorio en lugar de hacerlo a través de cualquiera de sus grupos proxy, como las milicias en el Líbano, Irak y Yemen.
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Si bien Israel podría dejar que la ronda de hostilidades se esfume, en el caso de que Irán responda a través de un sustituto, como un bombardeo de cohetes de Hezbolá, un ataque desde territorio iraní probablemente empujaría a Israel a lanzar una represalia significativa, con el riesgo de aumentar aún más las tensiones.
“No me sorprendería que Irán disparara directamente contra Israel”, dijo a la cadena el ex jefe de la Inteligencia Militar Amos Yadlin, explicando que un ataque con misiles de Irán en enero contra el vecino Pakistán sentó un precedente.
Los informes de los medios de comunicación en hebreo dijeron que la decisión de reforzar las defensas aéreas y convocar tropas se produjo después de evaluar la amenaza.
Hezbolá ha disparado varios cohetes contra Israel desde el Líbano desde el ataque del lunes, aunque no ha habido indicios de que hayan ido más allá del fuego transfronterizo diario que ha aumentado las tensiones en la frontera norte de Israel desde el 8 de octubre, según The Times of Israel.
El líder supremo iraní, el ayatolá Ali Jamenei, ha prometido venganza por el ataque del lunes, y en Teherán han aparecido carteles que repiten como loros sus palabras en señal de presión pública para una respuesta iraní.
“La derrota del régimen sionista en Gaza continuará y este régimen estará cerca del declive y la disolución”, dijo Jamenei en un discurso ante los funcionarios del país en Teherán el miércoles.
“Esfuerzos desesperados como el que realizaron en Siria no los salvarán de la derrota. Por supuesto, también serán abofeteados por esa acción”, añadió.
El ministro de Defensa, Yoav Gallant, dijo más temprano el miércoles que Israel está “aumentando su preparación” frente a las amenazas provenientes de todo Medio Oriente.
En un simulacro de preparación en el frente interno en Haifa, Gallant dijo que el sistema de defensa del país está “expandiendo nuestras operaciones contra Hezbolá, contra otros organismos que nos amenazan”, y reiteró que Israel “ataca a nuestros enemigos en todo el Medio Oriente”.
“Debemos estar preparados y listos para cada escenario y cada amenaza contra enemigos cercanos y distantes”, dijo Gallant, prometiendo que “sabremos cómo proteger a los ciudadanos de Israel y sabremos cómo atacar a nuestros enemigos”.
Al abordar los ataques diarios en la frontera norte por parte de Hezbolá en el Líbano, respaldado por Irán, Gallant dijo que uno de los principales problemas que enfrenta Israel es cómo hacer posible que unos 80.000 israelíes desplazados regresen sanos y salvos a sus hogares en el norte de Israel.
“Preferimos… un acuerdo que resulte en la eliminación de la amenaza, pero tenemos que prepararnos para la posibilidad de [usar] la fuerza en el Líbano que también pueda tener en cuenta el escenario que estamos describiendo aquí, que es un escenario de guerra, y debemos estar preparados para este problema y comprender que puede suceder”, dijo Gallant.
El simulacro evaluó la coordinación entre las autoridades locales, los ministerios gubernamentales y los servicios de rescate en un escenario de guerra, “ante la creciente necesidad de devolver a los residentes del norte a sus hogares”, dijo el Ministerio de Defensa.
Desde el 8 de octubre, las fuerzas lideradas por Hezbolá han atacado comunidades y puestos militares israelíes a lo largo de la frontera casi a diario, según el grupo, lo hace para apoyar a Gaza, en medio de la guerra allí.
El presunto ataque israelí contra Damasco se produjo después de que Israel indicara que intensificaba sus acciones contra Hezbolá, atacando sitios más profundos del Líbano, como presión para que detuviera el lanzamiento diario de cohetes.
También ocurrió horas después de que una milicia respaldada por Irán lanzara un dron contra Eilat, atacando una base naval, en uno de los ataques más graves contra Israel desde que estalló la guerra el 7 de octubre.
Hablando bajo condición de anonimato, funcionarios estadounidenses dijeron que estaban observando de cerca para ver si, como en el pasado, representantes respaldados por Irán atacarían tropas estadounidenses en Irak y Siria tras el ataque israelí del lunes, pero no disponían de información de inteligencia que lo sugiriera.
Tales ataques iraníes cesaron en febrero tras las represalias de Washington por el asesinato de tres soldados estadounidenses en Jordania con docenas de ataques aéreos contra objetivos en Siria e Irak vinculados al Cuerpo de la Guardia Revolucionaria de Irán y las milicias que éste respalda.
Una fuente que sigue el tema cuidadosamente y bajo condición de anonimato dijo que Irán enfrentaba el enigma de responder para disuadir nuevos ataques israelíes y al mismo tiempo evitar una guerra total.
“Se han enfrentado a este verdadero dilema: si responden, podrían provocar una confrontación que claramente no buscan”, afirmó. “Intentan modular sus acciones de una manera que demuestre que son receptivas pero no escaladoras”.
“Si no responden en este caso, realmente sería una señal de que su disuasión es un tigre de papel”, añadió, diciendo que Irán podría atacar a Israel propiamente dicho, a sus embajadas o a instalaciones judías en el extranjero.
Dada la importancia del ataque israelí, dijo el funcionario, Irán podría verse obligado a responder atacando los intereses israelíes, en lugar de perseguir tropas estadounidenses.
Elliott Abrams, experto en Oriente Medio del grupo de expertos estadounidense Council on Foreign Relations, también dijo que creía que Irán no quería una guerra total con Israel, pero podría atacar intereses israelíes.
También podría responder acelerando su programa nuclear, que ha intensificado desde que el entonces presidente Trump abandonó en 2018 el acuerdo nuclear con Irán de 2015 diseñado para limitarlo a cambio de beneficios económicos.
Pero los dos pasos más dramáticos –aumentar la pureza de su uranio enriquecido al 90 por ciento, punto apto para bombas, o reactivar el trabajo para diseñar un arma real– podrían resultar contraproducentes e invitar a ataques israelíes o estadounidenses.
“Israel y Estados Unidos considerarían cualquiera de ellos como una decisión de adquirir una bomba. Entonces… realmente están asumiendo un gran riesgo. ¿Están dispuestos a hacerlo? No lo creo”, dijo la fuente, que sigue de cerca el tema.
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