Estados Unidos tiene la intención de sancionar al batallón ultraortodoxo Netzah Yehuda de las FDI por violaciones de derechos humanos en Judea y Samaria (Cisjordania), y considera medidas adicionales contra otras unidades militares y policiales en Israel, informó Haaretz.

El primer ministro Benjamín Netanyahu escribió en X: “¡Las FDI no deben ser sancionadas! He estado trabajando en las últimas semanas contra las sanciones a ciudadanos israelíes, incluso en mis conversaciones con la administración estadounidense”.

“En un momento en que nuestros soldados están luchando contra monstruos terroristas, la intención de imponer sanciones contra una unidad de las FDI es el colmo del absurdo y una baja moral”, añadió, comprometiéndose a luchar contra la medida.

El ministro Benny Gantz, se sumó a las críticas y dijo que la unidad de infantería forma “parte integral de las FDI” y estaba sujeta al derecho militar e internacional. Añadió que Israel tiene tribunales “fuertes e independientes” capaces de ocuparse de presuntas violaciones.

“Tenemos un gran respeto por nuestros amigos estadounidenses, pero imponer sanciones a la unidad es un precedente peligroso y envía un mensaje equivocado a nuestros enemigos comunes en tiempos de guerra”, dijo Gantz, al tiempo que se comprometió a “tomar medidas para que esta decisión no se apruebe”.

Por su parte, el diputado Gadi Eisenkot, miembro del gabinete de guerra, dijo que “la idea de imponer sanciones a un batallón de combate de las FDI es fundamentalmente errónea. Trabajaremos juntos para evitar esa decisión, porque si hay quejas, deben dirigirse a los dirigentes políticos y militares y no a los comandantes”.

“Esta es una prueba más de la importancia de una investigación completa y detallada y de sistemas legales y de aplicación de la ley independientes en Israel“, agregó.

Esta sería la primera vez que el gobierno de Estados Unidos tomaría medidas contra una unidad específica de las FDI. Las sanciones esperadas no están relacionadas con la guerra en Gaza, sino con incidentes en los que soldados del batallón dañaron a civiles palestinos incluso antes del 7 de octubre.

El secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, dijo que revelará sus determinaciones sobre si unidades militares o policiales israelíes violan la llamada “Ley Leahy”, que prohíbe la asistencia militar a fuerzas de seguridad extranjeras que violen los derechos humanos.

El significado de la decisión, es que el equipo militar estadounidense destinado a Israel no podrá llegar al batallón ni a ninguna otra unidad a la que se impondrán sanciones similares. Además, los comandantes y soldados del batallón no podrán participar en entrenamientos conjuntos con el ejército estadounidense.

“Esta acción se ha discutido desde hace algún tiempo y no está directamente relacionada con los acontecimientos en Gaza, pero está influenciada por declaraciones extremistas de altos funcionarios israelíes en los últimos meses”, dijo una fuente diplomática estadounidense.

Un reciente informe de ProPublica reveló que un panel del Departamento de Estado recomendó a Blinken descalificar a varias unidades militares y policiales israelíes para que no recibieran ayuda estadounidense después de examinar acusaciones específicas. La mayoría de los incidentes en cuestión ocurrieron antes del 7 de octubre.

En 2022, se reportó que Estados Unidos comenzó a investigar la conducta del Batallón Netzah Yehudá, formado principalmente por soldados del sector ultraortodoxo.

Los empleados de la Embajada de Estados Unidos en Israel recopilaron informes de los medios israelíes y de organizaciones de derechos humanos, y también han realizado entrevistas con palestinos e israelíes sobre las acciones del batallón Netzah Yehudá.

La investigación sobre este batallón, que opera principalmente en Judea y Samaria (Cisjordania) e incluye a soldados que radican en puestos de avanzada ilegales, comenzó tras la muerte de Omar As’ad, palestino-estadounidense de 80 años, después de ser arrestado por los soldados del batallón y retenido en duras condiciones a pesar de su edad y su estado de salud.

Tras el informe, el ministro de Seguridad Nacional, Itamar Ben Gvir afirmó que las sanciones “cruzan una línea roja” y confía en que el ministro de Defensa, Yoav Gallant “respaldará a Netzah Yehudá“.

Y agregó: “Si el Ministerio de Defensa no respalda al batallón, intentaré integrarlo a la Policía de Israel y al Ministerio de Seguridad Nacional. Las filas de la Guardia Fronteriza están abiertas para recibir a este importante batallón”.

El ministro de Finanzas, Bezalel Smotrich, dijo que la decisión de imponer sanciones a las FDI mientras Israel lucha por su existencia es una “absoluta locura”.

Añadió que advirtió que las sanciones de la administración Biden “continuarán a las FDI y a todo el Estado de Israel“.

Alegó que las sanciones son parte de una medida planeada “para obligar a Israel a aceptar el establecimiento de un Estado palestino”.

“Las sanciones estadounidenses contra el batallón Netzah Yehudá son un error y debemos trabajar para cancelarlas”, dijo el líder de la oposición, Yair Lapid.

“La raíz del problema no está en las FDI, sino en el liderazgo político. El mundo entiende que el ministro Ben Gvir no está interesado en que la policía haga cumplir la ley en Judea y Samaria, y que el ministro Smotrich no se opone al terrorismo judío ni a los disturbios de los colonos extremistas”.

“El resultado es un duro golpe a la posición de Israel como país de derecho y una grave reducción de nuestro estatus internacional. Los soldados y oficiales de las FDI son los primeros en sufrir estas políticas imprudentes y los fracasos políticos del gobierno”.

Senadores estadounidenses críticos con la conducta de Israel han citado con frecuencia la Ley Leahy como motivo para reevaluar la asistencia incondicional de Estados Unidos a Israel, particularmente en los últimos meses ante la crisis humanitaria en Gaza.

Patrick Leahy, que da nombre a la ley, alega que se exige a Israel un estándar diferente al de otros países con respecto a la ley, y dijo a Vermont Community Newspaper Group: “A través de los años, me he quejado, tanto ante republicanos como ante demócratas sobre la necesidad de aplicar la ley en Israel“.

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