Ya casi nadie lo recuerda, pero la Franja de Gaza desde 1948 hasta 1967 estaba bajo control Egipto, los gazatíes eran egipcios. Ese 1967, Israel finalizó la guerra de los Seis con la incorporación de territorio que amenazaba su seguridad: Los Altos del Golán, Cisjordania (ahora Judea y Samaria) y la Franja de Gaza.
En 1978 Egipto dejó claro por escrito que no le interesaba Gaza.
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Desde estos datos históricos, Gaza desde 1948 nunca ha tenido horizonte claro. Bajo el dominio egipcio siempre fue amenaza contra Israel y después, bajo su propia soberanía, se convierten en el peor movimiento criminal en la historia reciente de Medio Oriente.
¿Que ofreció Trump?
“Estados Unidos se hará cargo de la Franja de Gaza y haremos un trabajo con ella también. Seremos dueños de ella”, dijo Trump al comienzo de una conferencia de prensa conjunta con el primer ministro, Benjamin Netanyahu.
Trump parece condescendiente con Netanyahu y en algunos momentos, tiene la postura del adulto que viene a porner orden en la casa, como diciendo, tu no pudiste, ahora lo tengo que hacer yo. Trump elogió su liderazgo y aparentemente le ofreció algo que salvaría la coalición de Netanyahu, esta propuesta es sacar de Gaza a los gazatíes o por lo menos algo parecido.
Estamos a las puertas de que Israel y Hamás inicien esta semana negociaciones sobre los términos de la segunda fase del alto el fuego en Gaza, para liberar a los rehenes restantes vivos a cambio de que Israel ponga fin de forma permanente a la guerra, cosa que quebraría la actual coalición del gobierno, ya que incumpliría la promesa de Netanyahu de acabar con Hamás y desmilitarizar Gaza.
De tal manera que esta solución de Trump de este martes para que Estados Unidos sea el que reemplace a Hamás en Gaza, es un ganar ganar para todos. Quedan fuera Hamás, la Autoridad Palestina y con ello, los aliados de Irán.
¿Es viable que los gazatíes sean evacuados y recibidos por otros países?
No es una locura, desde el punto de vista de que casi todos tienen doble nacionalidad, segundo, lo dice Trump: los palestinos “no tienen otra alternativa” que abandonar la “gran pila de escombros” que es Gaza después de más de 15 meses de bombardeos israelíes destinados a desmantelar a Hamás en respuesta al ataque del grupo terrorista del 7 de octubre.
Esta es una oportunidad de oro para la gente de Gaza: entregar las armas, liberar a los rehenes que aún tienen y participar, proponer junto con EEUU, la reconstrucción de su hogar.
Millones darían la vida en Latinoamérica porque EEUU ponga orden en sus territorios.
La gente de Judea y Samaria, Cisjordania, podría aprender del fracaso gazatí y hacer su estado palestino desmilitarizado, para salvar la dignidad Arabia Saudí que exige dos estados.
Cuando Alejandro Magno llegó a Medio Oriente, arrasó a quien se le opuso. Sólo respetó al pueblo judío, porque el Sumo Sacerdote supo apaciguar a la bestia.
Y los judios aquí seguimos.
Cuando llegó Alejandro al Mediterráneo quien se opuso, fue abatido. En Gaza, los hombres fueron masacrados (los últimos 2.000 supervivientes, crucificados a lo largo de la costa); las mujeres y los niños, vendidos como esclavos. Batis, el gobernador persa de Gaza, fue atado a un carro y arrastrado hasta morir por orden de Alejandro. El macedonio entró en la ciudad en calidad de conquistador.
Ahora, ni los persas, ni los filisteos, ni el imperio griego macedonio existen. Quizá el mundo debería aprender de los sobrevivientes.
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