Ohad Ben-Ami, Eli Sharabi y Or Levy, liberados después de 491 días en manos de Hamás, sufrieron graves daños físicos y mentales en su cautiverio, informó Arutz Sheva.
Según testimonios iniciales de los rehenes liberados, Eli Sharabi y Or Levy estuvieron juntos en un túnel subterráneo durante todo el cautiverio, sin contacto con el exterior, y no sabían nada sobre la masacre del 7 de octubre.
Se les permitió bañarse una vez en meses y solo en la última semana antes de su liberación, los terroristas de Hamás comenzaron a alimentarlos, probablemente para minimizar los efectos de la hambruna y los crímenes contra los derechos humanos cometidos durante el cautiverio.
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“Las difíciles imágenes de la liberación de los tres rehenes sustentan las denuncias de graves abusos en cautiverio. El Dr. Hagar Mizrahi, jefe de la División de Medicina General del Ministerio de Salud de Israel, dijo: “Han sufrido desnutrición significativa, lo que ilustra los horrores que sufrieron. Son imágenes difíciles tanto para las familias de los que han regresado como para las familias de los restantes, que esperan el regreso de sus seres queridos”.
Tras su liberación, los tres fueron trasladados por las fuerzas de las FDI al centro de recepción de Reim, donde se realizaron los primeros exámenes médicos y se reunieron con sus familiares. Ohad Ben Amí fue luego trasladado en helicóptero al Hospital de Ijilov; Or Levy y Eli Sharabi fueron evacuados al Centro Médico de Sheba, donde están siendo tratados.
Or Levy, secuestrado del Festival de Música Nova, pidió reunirse con los padres de Aner Shapira, a quien vio por última vez en el refugio antiaéreo en el Kibutz Reim. También preguntó por Hersh Goldberg-Polin, y pensó erróneamente que él y Almog Sarusi habían sido liberados. Or tampoco sabía que su esposa Einav fue asesinada por los terroristas de Hamás en el refugio.
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