Mi dulce hija Malki, llena de empatía y generosidad hacia los demás, siempre con una sonrisa en su rostro, tenía 15 años cuando fue asesinada en la masacre de la pizzería Sbarro en Jerusalén hace 17 años.
Mi dulce hija Malki, llena de empatía y generosidad hacia los demás, siempre con una sonrisa en su rostro, tenía 15 años cuando fue asesinada en la masacre de la pizzería Sbarro en Jerusalén hace 17 años.
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