En el judaísmo el respetar al prójimo es tan importante como cualquier acto sagrado que uno se pueda imaginar. Por eso la Torá nos lo recuerda en numerosas ocasiones y nos enseña a actuar debidamente.
Cuando se acaba la boda, se va la gente y se llevan las rosas empieza la verdadera relación. No es fácil preservar el amor que al inicio sentíamos cuando nos casamos. Sin embargo, si dedicamos nuestro tiempo a hablar, respetarnos y querernos, podemos lograrlo. A continuación les damos cuatro consejos para sembrar una simiente fuerte de amor en su relación.
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