
Janucá: el misil que desafió la ley de la gravedad
En este momento, Menajem comprendió que ya era su final.
Inmediatamente, sacó de su bolsillo el papel, para pronunciar el “Pasuk” (versículo) que su padre le había escrito: “HASHEM ES DI-S, Y NO HAY NADIE APARTE DE ÉL”.