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Una pequeña Torá fue introducido “de contrabando” al Muro de los Lamentos en una bolsa de talit, propiedad de uno de los miembros del grupo Mujeres del Muro, y se utilizó para una lectura en un Bat Mitzvá. El pequeño rollo no fue detectado por los guardias del Muro Occidental, quienes registran todo lo introducido al espacio sagrado.
En 2013, el Tribunal del Distrito de Jerusalén decretó que las mujeres podían leer la Torá en el Muro Occidental. Sin embargo, las reglas del sitio sólo autorizan la utilización de los rollos de la Torá propios del lugar para hacerlo, así que no se pudo realizar dicha lectura anteriormente.
El grupo llevó a cabo sus oraciones mensuales regulares en el Muro de las Lamentaciones para marcar Rosh Jodesh (comienzo del mes), como lo han hecho durante los últimos 25 años. Este mes, sin embargo, fueron acompañados por Sasha Lutt, quien estaba celebrando su Bat Mitzvá.
“Con gran emoción, hoy llevamos a cabo la mitzvá de la lectura de la Torá, que nos había sido ilegal y arbitrariamente negada”, dijo la Directora de las Mujeres del Muro, Lesley Sachs. “Esta pequeña Torá fue escrita en la diáspora con el fin de ocultarse y permitir su lectura a pesar de las prohibiciones. Es precisamente por estas razones que tuvimos que esconderla, sólo que esta vez son judíos que imponen restricciones a judíos.”
La oficina de Shmuel Rabinowitz, el rabino del Muro Occidental, acusó al grupo de perpetrar un engaño, y dijo que todos los esfuerzos se harían en el futuro para evitar una repetición de lo sucedido.
El rabino decidió no dar más importancia al incidente, y reiteró que, “está prohibida la introducción de rollos de la Torá al Muro a todos – hombres y mujeres”.
