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LEÓN OPALÍN PARA AGENCIA DE NOTICIAS ENLACE JUDÍO MÉXICO

Los atentados de los fundamentalistas islámicos en Nueva York el 11 de septiembre de 2001 no lograron una respuesta contundente de Occidente para erradicar a los terroristas, en cambio los llevados a cabo por el Estado Islámico (EI) en el corazón de París el pasado 13 de noviembre (N13), hicieron consciencia en el mundo Occidental, incluso en naciones islámicas teocráticas como Irán, de la amenaza del EI, quien no es reconocido formalmente como un Estado, empero, que posee un territorio, el Califato, ubicado en una extensa superficie de Siria y en Irak; tiene abundantes recursos económicos provenientes de los pozos petroleros de las regiones que invadió, de las reservas monetarias de los bancos que robó, de los impuestos que recolecta, del tráfico de piezas arqueológicas que se ha apropiado en las zonas donde gobierna, del tráfico de personas, de la extorsión y de otras actividades ilícitas. Asimismo, recibe recursos de gobiernos y donantes sunnitas.

El EI tiene un ejército bien entrenado y con armas modernas al que se han integrado entre 10 y 15 mil extranjeros, principalmente ciudadanos europeos, parte de ellos se han convertido en células terroristas en Europa, difíciles de identificar, precisamente porque sus integrantes son de varias naciones del Continente “que se mueven como peces en el agua”. Mezquitas y Madrazas (escuelas religiosas) apoyan al EI, por lo demás Europa, con 55 millones de personas islámicas, la mayoría árabes, son un campo fértil para las doctrinas radicales del EI.

En este contexto, por primera vez, desde el final de la Segunda Guerra Mundial, las tres potencias mundiales EUA, Gran Bretaña y Rusia, se han unido para luchar contra el peligro que representa el EI, que con sus crueles acciones ha creado un miedo aterrador. El presidente de Francia, François Hollande (FH), en un esfuerzo diplomático sin precedentes, ha logrado sumar la ayuda militar internacional “para terminar con los yihadistas”, estableciendo una coalición antiterrorista a la que se han sumado otras naciones como Alemania e Italia, incluso acordó intercambiar información del espionaje militar con el presidente ruso Vladimir Putin (VP) para reforzar los ataques contra el EI en Siria. No obstante, VP ha mantenido la posición de apoyar al presidente de Siria, Bashar al Assad (BA), quien ha provocado una cruenta guerra civil con más de 300 mil muertos; FH y Occidente consideran que BA “no puede desempeñar ningún papel en el futuro de Siria”.

Por su parte Alemania, que desde el término de la Segunda Guerra Mundial no ha participado en acciones militares, anunció que desplegará aviones de reconocimiento “Tornado” para apoyar la lucha de Francia en Siria. También ha enviado un contingente de 650 militares a Mali para combatir a los terroristas de esa nación situada en el Oeste de África, que fue colonia de Francia.

En este ámbito, cabe recalcar que los atentados del N13 no fueron actos de fanáticos sin control, son parte de un plan sistemático de guerra. Fernando Mires (FM), nacido en Chile en 1943, autor de numerosos artículos y libros sobre filosofía, política internacional y ciencias sociales, reafirma que N13, son hechos que deben calificarse como una guerra. Para FM lo será para toda Europa; la guerra por lo pronto la está perdiendo Occidente, “lo que estamos viviendo, será una guerra asumida por todo el Occidente político y sus aliados del mundo islámico.

FM dice que en la guerra declarada al EI hay más países involucrados que durante la Primera Guerra Mundial; “estamos viviendo los primeros capítulos de la Tercera Guerra Mundial”; dijo el Papa Francisco, quien no es precisamente un belicista, pero ya la bautizó así.

Para FM la que ha llegado no es una guerra como las anteriores. Es una guerra donde el enemigo no usa uniforme ni es identificable a simple vista. En esta guerra los cuerpos de inteligencia y toda la tecnología digital tendrán que ser reactivados a su máxima intensidad; la vida cotidiana será más restrictiva y los neo-fascismos que surgen por la fragmentación de Europa cobrarán fuerza ante este hecho; Europa estará obligada a unirse más que nunca antes. FM concluye: que la guerra que ha comenzado será irregular, prolongada, muy cruel y total; a la realidad hay que mirarla de frente aunque su rostro sea horrible.

Francia está de luto y el mundo también.