SAURAT DUTT

¿Por qué tomó tanto tiempo? Bueno, sin duda, se debió a la esperanza de que exhibir signos de respeto a Israel podrían ayudar a aplacar a los árabes y mantenerlos del lado de la India. Eso fracasó estrepitosamente.

La ONU nunca ha sido demasiado amable con Israel por decirlo suavemente y eso se ha puesto de relieve en grandes líneas rojas, cuando niega todo vínculo entre los judíos, el judaísmo y el Monte del Templo en Jerusalem a través de la UNESCO.

Para algunos fue un momento importante y para otros la forma más cruda de antisemitismo.

Es una devaluación de la historia y un divorcio espiritual que la India puede comprender. Porque en la India han habido muchos intentos de blanquear su historia culturalmente, sobre todo en el ámbito académico donde se considera que los términos que denotan lazos espirituales e históricos deberán ser extirpados por completo de los libros de texto y se considera como infame cualquier tipo de vínculo entre los acontecimientos del Ramayana y las enseñanzas espirituales.

La India se está apartando de su actitud reacia, acercándose cada vez más en su apoyo a Israel. Ha cambiado su posición en la ONU de la abstención al voto en línea con un firme patriotismo y afinidad espiritual con Israel y el judaísmo, así como un claro reconocimiento de que ambos luchan contra el mismo enemigo terrorista que busca desmantelarlo de cualquier manera posible.

Evitar apoyar a Israel pensando que ayudaría a los árabes en la lucha contra el terrorismo en las fronteras de la India fue una falacia. Es Israel quien proporcionó asistencia a la India durante las ofensivas en el pasado, aun cuando el mundo desvió la mirada y no la ayudó.

Sólo pacifistas de izquierda, miopes y engañados en la India piensan de hecho que si la India apoya la causa palestina y denuncia a Israel de fraude,los árabes prestarían apoyarían a la India en su defensa contra el terrorismo paquistaní. Esto no ha sucedido y nunca sucederá.

Ningún país árabe tuvo nada que decir después del genocidio de bengalíes en 1971 por Pakistán o la limpieza étnica de los hindúes de Cachemira en 1988. De hecho, Arafat se apresuró a abofetear proverbialmente a Indira Gandhi en 1974, cuando aceptó la invitación de Pakistán para asistir a la conferencia de la Cumbre Islámica.

Desde su perspectiva, y la de las fuerzas militantes dentro de la causa palestina, estaban relativamente satisfechos de que Pakistán fuera una plataforma para la formación logística de las fuerzas árabes insurgentes que buscaban diezmar a Israel.

Por supuesto, la India sólo despertó a esta conclusión después de normalizar las relaciones con Israel en 1993. JN Dixit, el entonces secretario de Asuntos Exteriores de la India frunció el ceño ante la clase de idealismo desinteresado de Nehru diciendo en términos muy claros “¿Qué nos han dado los árabes, si se puede saber? ¿Acaso votaron por nosotros en la cuestión de Cachemira? ¿Nos apoyaron cuando tuvimos la crisis de Pakistán Oriental?” (Kumaraswamy, PR “Relaciones Israel y la India: búsqueda de equilibrio y realismo”, Israel Affairs, Otoño / Invierno 2004).

Cachemira ocupada por Pakistán (POK) es muy relevante para Israel ya que las fuerzas insurgentes que buscan destruir a Israel están utilizando esta región para armarse, entrenarse y conseguir apoyo, importan a estos luchadores para llevar a cabo la yihad en Cachemira y diezman las fuerzas indias en el proceso.

Narendra Modi llevó a cabo ataques quirúrgicos contra Pakistán y fue rápido en ilustrar el paralelismo con Israel en la forma de cómo responder al terror. La izquierda de la India se ha apresurado a mostrar su furia, exigiendo pruebas de los sitios de ataque y censurando la respuesta de mano dura de la India. Cuando se dibujan paralelismos con la forma en que las Fuerzas de Defensa de Israel reacciona al terror, la izquierda india llama a Israel un Estado terrorista. Qué tontos resultan a la vista de un mayor terrorismo patrocinado por Pakistán que ha martirizado a soldados indios que luchan por su seguridad y su forma de vida.

India e Israel se enfrentan al mismo enemigo y posiblemente sean los únicos dos cuellos de botella en sus respectivas regiones capaces de contener y borrar el cáncer del terrorismo en el corazón de la única democracia de la región (Israel) y la democracia más grande del mundo (India).⁠⁠⁠⁠

Fuente: The Times of Israel – Traducción: Silvia Schnessel – © EnlaceJudíoMéxico