LA MEIDELE

Los paisanos siempre hemos sido chambeadores, pero hoy en día la dinámica está cambiando. Ser freelance está de moda, pero, ¿qué quiere decir ser freelance? Ser freelance es una moda de trabajo que no requiere oficina, se trabaja por proyectos y tiempos de entrega y, por supuesto, con clientes. Como a los paisanos nos gusta hacer todo juntos, pues por lo general los clientes de paisanos freelance pues son paisanos.

A continuación 6 tipos de clientes con los que te puedes topar:

1. El “Intensito”
Al principio de la relación con el cliente, todo es color de rosa, te emociona conocer a alguien tan interesado en tu trabajo (aunque sea el primo del amigo del hijo del sobrino de tu tía). Por lo general son muy amigables, hiperactivos y no les para la boca. Sin embargo, entre más avanza el proyecto más se quiere meter en tu trabajo, las preguntas son in-ter-mi-na-bles. Sin darte cuenta tu “cliente favorito” te está drenando todo tu tiempo y productividad. Es mejor poner tus límites desde el principio.

2. El “Ruquillo”
“Un cliente fácil” pensaste cuando empezaste la relación de trabajo, al fin y al cabo sólo es el tío abuelo de una de tus mejores amigas. Por lo general esta gente no conoce nada de tu trabajo, probablemente sus hijos le recomendaron que te contrate para modernizarse. Aunque suelen ser amables y pacientes, presentan retos muy peculiares. Por ejemplo, son difíciles de contactar, no contestan en Facebook ni Whats App y cuando tienes reuniones con ellos sabes que debes de apartar toda la tarde; pues las historias de cuando era joven pueden ser eternas.

3. El “Sabelotodo”
Es el más fácil de reconocer, porque seguramente lo identificarás a los 5 minutos de haberlo conocido. Aparentemente estos clientes saben exactamente cómo deberías de hacer tu trabajo, de hecho, están seguros que ellos lo sabrían hacer mejor que tú. ¿Entonces para qué te están contratando? Son de los que interrumpen en presentaciones y te dan clases de cómo hacer tu trabajo. Hazlos sentir que están en control, mientras tú manejas todo.

4. El “Marro”
Estos clientes siempre tienen un presupuesto apretado y están dispuestos a sacrificar tiempo y calidad por un precio bajo. Siempre van a escoger la opción más barata, aunque no sea lo ideal para su negocio, el típico: “esto lo agregamos más adelante”. Además, siempre te están regateando con frases como: “¡Ay ya!, ¿Qué te cuesta ponerle tantito más de esto o agregarle el otro por el mismo precio”? No hay que ceder queridos freelancers, recuerden que su trabajo vale.

5. El “Cabeza en las nubes”
Este cliente, el primo de tu amigo, no vive precisamente en el planeta Tierra, su cabeza está llena de ideas locas y grandes planes. Las juntas son eternas, pues va de una idea a otra, a otra, a otra y su entusiasmo es tal que te da pena interrumpir con tus planes estructurados y aburridos. Ya quisieras tener la pasión de tu cliente por algo en la vida. Aunque por lo general es agradable pasar tiempo con ellos y escucharlos hablar y hablar, es importante darles estructura pues para cumplirles toooodos sus sueños hay que empezar, pues, por el principio. Paso a paso, ayúdalos a bajarse de su nube.