Greenblatt dijo que se reunió con arquitectos del Plan Allen 2014, al que se oponían Netanyahu y Ya’alon, que debía hacer frente a las preocupaciones de defensa israelí sobre un estado palestino.

Jason Greenblatt, enviado del presidente estadounidense Donald Trump a Oriente Medio, se ha reunido con funcionarios de seguridad estadounidenses que en años anteriores buscaron soluciones para el día después de la firma de un tratado de paz entre israelíes y palestinos, incluidos los que trabajaron en el tema durante la presidencia de Barack Obama.

Uno de los planes que Greenblatt ha estudiado es conocido como Plan Allen, elaborado por el general jubilado estadounidense John Allen.

“Probablemente ha oído que todo en el plan se basa en la tecnología”, le dijo una fuente que habló con Greenblatt. -Eso no es del todo correcto.

Decenas de oficiales y expertos estadounidenses trabajaron durante meses en el Plan Allen, bajo el liderazgo del general marino de cuatro estrellas y ex comandante de las fuerzas estadounidenses en Afganistán. El plan fue elaborado en base a numerosas discusiones con altos funcionarios actuales y ex funcionarios israelíes, incluyendo jefes de personal de las FDI, jefes del Mossad y directores del Shin Bet.

Los detalles del plan siguen siendo secretos, pero fue un componente importante de las últimas vanas conversaciones de paz de 2013-2014 encabezadas por el entonces secretario de Estado John Kerry. Su propósito era tratar las preocupaciones de seguridad de Israel una vez que se estableciera un estado palestino.

En esta foto de archivo del 9 de junio de 2015, el general jubilado John Allen, enviado especial de Estados Unidos para la coalición global para contrarrestar a los militantes islámicos, habla en Zagreb, Croacia. (AP Photo / Darko Bandic, Archivo)

Greenblatt fue asesorado por funcionarios de la era Obama para estudiar el plan antes de intentar negociar un tratado de paz, para asegurar que las preocupaciones de seguridad de Israel sean contestadas. Una señal de que el equipo de Trump estaba buscando ideas de la administración anterior fue la reciente designación de Kris Bauman, veterano negociador del gobierno de Obama, como asesor de Israel en el Consejo de Seguridad Nacional. Bauman participó en la elaboración del plan de Allen.

Varios funcionarios estadounidenses e israelíes que trabajaron en el Plan Allen lo describieron como un plan conjunto del Pentágono y las FDI, fruto de la estrecha cooperación entre Jerusalem y Washington. Los funcionarios dijeron que el plan nunca fue finalizado, pero fue elaborado después de muchas discusiones de alto nivel y detalladas entre los dos equipos.

Según los funcionarios, Israel presentó a los EE.UU. una lista de 26 puntos de preocupaciones de seguridad en el caso de que Israel se retirara de la Ribera Occidental. El plan trató de abordar todos estos puntos.

El jefe de la Dirección de Planificación de las Fuerzas de Defensa de Israel en ese momento, el General de División Nimrod Sheffer, que dirigió el equipo israelí en las discusiones, consideró que el plan podría proporcionar una seguridad adecuada a Israel después de una gran retirada de Cisjordania, que habría incluido acuerdos con Estados Unidos, Jordania y la Autoridad Palestina.

El primer ministro Benjamin Netanyahu (a la izquierda) se reúne con el entonces jefe de gabinete de la FDI, Benny Gantz (centro) y el ministro de Defensa, Moshe Yaalon (derecha), en el sur de Israel el 21 de julio de 2014. (Kobi Gideon / GPO / Flash90)

El entonces jefe del Estado Mayor de las FDI, el teniente general Benny Gantz, también consideró que el plan era adecuado. Los funcionarios estadounidenses dijeron que “apreciamos mucho la contribución del teniente general Gantz, que apoyó las continuas discusiones y nos animó a seguir buscando soluciones, incluso cuando estábamos atascados debido al desacuerdo entre las dos partes”.

Sin embargo, el primer ministro Benjamin Netanyahu y el entonces ministro de Defensa Moshe Ya’alon se opusieron públicamente al plan, diciendo que los estadounidenses no habían proporcionado soluciones adecuadas.

 

El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, y el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, se reunieron en la Oficina Oval de la Casa Blanca en Washington, DC, 9 de noviembre de 2015. (AFP / Saul Loeb)

El plan prevé una valla masivamente actualizada a lo largo de la frontera entre Cisjordania y Jordania, siendo las Fuerzas de Defensa de Israel la única responsable de ello durante los primeros 10 años de un acuerdo de paz. Después de eso, la autoridad fronteriza se compartiría en algún esfuerzo conjunto no especificado entre Israel y la Autoridad Palestina.

Las discusiones terminaron cuando el acuerdo de paz propuesto por Kerry se vino abajo.

Nuestra sensación a lo largo de todo el proceso fue que el escalafón superior de las FDI trató el tema como un asunto puramente profesional y examinó cada una de nuestras propuestas únicamente desde el punto de vista de la seguridad”, dijo un funcionario estadounidense. “Por otro lado, [sentimos que] los líderes políticos israelíes -en especial Netanyahu y Ya’alon- trataron de frustrar las conversaciones”.

Allen dijo esta semana: “Siempre hemos creído que el progreso alcanzado en cuestiones de seguridad justifica la continuación de las negociaciones sobre los otros temas centrales y que la seguridad no ha sido un obstáculo para el progreso en las conversaciones de paz”.

Aunque la administración de Estados Unidos no ha ofrecido detalles sobre ninguna visión específica para un plan de paz, Trump reiteró en su visita del 22 y 23 de mayo a Israel y Cisjordania que busca negociar un acuerdo israelí-palestino. Mientras Netanyahu destacó su escepticismo sobre la disposición del presidente de la Autoridad Palestina Mahmoud Abbas para un acuerdo, le dijo a Trump que “por primera vez en muchos años -y, por primera vez en mi vida- veo una verdadera esperanza para el cambio”.

Por su parte, Trump fue categórico en su discurso final en el Museo de Israel el martes de que Abbas y los palestinos “están listos para alcanzar la paz”.

El yerno de Trump, Jared Kushner, quien junto con Greenblatt ha sido encargado por Trump de relanzar el proceso de paz, dijo a Herzog el martes: “Estamos planeando avanzar rápidamente en iniciar un proceso diplomático para llegar a un acuerdo”.

Eric Cortellessa contribuyó a este informe.

Fuente: The Times of Israel – Traducción: Silvia Schnessel –  Reproducción autorizada con la mención: © EnlaceJudíoMéxico