El domingo pasado la selección nacional de futbol israelí sostuvo su juego número 6 de la eliminatoria mundialista.

ISAAC SHAMAH PARA ENLACE JUDÍO MÉXICO

El partido tuvo lugar en el Estadio Sammy Ofer y parecía una oportunidad única para que el equipo de Israel pudiera colocarse en el tercer lugar del grupo G y quedar a la espera de un tropiezo de España o Italia, quienes son los punteros en el grupo; sin embargo, desde que comenzó el partido el equipo albanes se adueñó del balón y dominó a los israelíes en su propio campo.

Al minuto 22, el marcador comenzó a reflejar el mal inicio de los israelíes, gracias a un golazo de larga distancia de Armando Sadiku, quien porta la camiseta número 10 albanesa. Después del “balde de agua fría” los de la “Tierra de leche y miel” intentaron meterse al partido y por momentos lo lograron, pero al minuto 44, después de una pifia en la defensa israelí, el 10 albanés volvió a meter otro gol de larga distancia que complicaba muchísimo el juego.

Para el segundo tiempo los hebreos se encontraban cabizbajos y por momentos se veían desesperados y hasta frustrados en el partido, lo que ocasionó pérdidas de posesión, mala administración del juego y ataques inconclusos. Pasaba el tiempo y los israelíes intentaron ir por el empate mandando a gran parte de su equipo al frente; sin embargo, los ataques nunca fructificaron y gracias a que la defensa del equipo local quedó desprotegida, los albaneses aprovecharon este factor y de fácil manera clavaron el tercer y último gol del encuentro al minuto 71 gracias a Ledian Memushaj.

Después del terrible resultado, y a falta de 4 partidos, el equipo Israelí se encuentra en el cuarto lugar del grupo G y alcanzar un puesto que les dé aspiraciones al mundial parece más que imposible.