Enlace Judío México.- La mayoría de las veces, un dolor de estómago no es nada serio. Pero cuando el dolor persiste, migra, o se acompaña de otros síntomas graves, una visita a emergencias no estaría de más. Para más de 600,000 personas cada año, el dolor de estómago es la primera pista de que hay un problema de apéndice.

¿Cómo saber cuándo es un dolor de estómago y cuando es apendicitis? El Dr. Rodrigo F. Alban, Director Asociado del Programa de Residencia de Cirugía General en el Centro Médico Cedars-Sinai, ofrece una explicación.

El apéndice es parte del intestino grueso, un pequeño órgano con forma de dedo de aproximadamente 10 centímetro de largo, cuya función sigue siendo un misterio. Pero cuando se lesiona, tiene que extraerse del organismo.
Causas de apendicitis

A veces las heces pueden quedar atrapadas en el apéndice, que tiene forma de tubo con un extremo cerrado. Como un globo que ha sido amarrado, no hay forma que lo que está dentro pueda salir. La presión aumenta a medida que el apéndice continúa produciendo sus secreciones normales. El órgano se hincha, y una vez que este proceso comienza, el apéndice puede romperse. En los niños, la apendicitis puede comenzar cuando ciertos tejidos ricos en células del sistema inmune se hinchan. Cuando los niños tienen apendicitis, por lo general esto no es a causa de una obstrucción fecal.

Los primeros síntomas de la apendicitis suelen ser fiebre y dolor alrededor del ombligo, el dolor suele empeorar y desplazarse hacia la parte inferior derecha de la panza, vómitos, diarrea o estreñimiento, pérdida de apetito, obrar obscuro, dificultad al respirar, entre otros.

Haciendo el diagnóstico

Los médicos suelen solicitar un análisis de sangre para comprobar un alto recuento de glóbulos blancos, lo que les indicaría una infección. Es posible que también se haga una prueba de imagen, como una tomografía computarizada. Eliminar otras condiciones también es parte del proceso. Las mujeres a veces pueden ser más difíciles de diagnosticar, porque la apendicitis tiene síntomas similares a los quistes ováricos y otras condiciones ginecológicas. Los médicos también tratarán de descartar gastroenteritis y enfermedades intestinales, así como cálculos renales en las personas mayores.

Tratamiento

Una vez que se ha sido diagnosticado de apendicitis, hay varias opciones. Si el apéndice está hinchado e infectado, pero no se ha roto, normalmente se elimina con un procedimiento mínimamente invasivo que requiere pequeñas incisiones. Estos pacientes a menudo van a casa en el mismo día. Si el apéndice ya está rasgada, la cirugía es más compleja. Cualquier absceso tiene que ser drenado y luego el paciente es tratado con antibióticos. Una vez que la hinchazón disminuye, se quita el apéndice. Los casos más graves pueden requerir una cirugía abierta, con una incisión más grande.

 

 

 

Fuente:El news semanal