Enlace Judío México.- Los profesores Dovi Poznanski, Dan Maoz y Ehud Nakar del Departamento de Astrofísica de la Facultad de Física y Astronomía de la Universidad de Tel Aviv han desempeñado un papel fundamental en un descubrimiento sensacional que emociona al mundo de la ciencia: las ondas gravitacionales, cuya existencia fue predicha por Albert Einstein hace 100 años.

Dichas ondas se observaron durante una gran explosión producida por la fusión de dos estrellas de neutrones (estrellas al final de la vida).

Según los investigadores, este descubrimiento, que combina por primera vez medidas de ondas de luz y gravedad, anuncia una nueva era en el estudio del universo y explica la génesis de la mayoría de los metales pesados, como oro y uranio, formados por materiales de la explosión.

El fenómeno, que se observó en agosto pero se produce a una distancia de 120 millones de años luz (es decir, hace 120 millones de años), fue materia de una serie de artículos publicados la semana pasada en revistas de Nature and Science.

Investigadores israelíes han identificado, entre otras cosas, la galaxia en la que se produjo la fusión, analizaron el proceso de la explosión, así como el de la formación de metales.

Toca el espacio
Un descubrimiento del 17 de agosto ha hecho olas en la comunidad científica mundial: dos detectores del proyecto estadounidense conocido como LIGO y el detector europeo Virgo han detectado las ondas gravitacionales emitidas por la fusión de dos estrellas de neutrones, en algún lugar del universo, en paralelo con una gran explosión observada por casi 70 telescopios y observatorios en el suelo y en el espacio.

El fenómeno confirma un descubrimiento anterior de septiembre de 2016, cuando se observaron ondas gravitacionales por primera vez en la historia con motivo de la fusión de dos agujeros negros, pero luego sin explosión aparente.

La existencia de ondas gravitacionales fue predicha por Albert Einstein hace un siglo, como parte de la teoría de la relatividad general“, dice el Prof. Ehud Nakar. “Estas son ondas que nacen y se propagan en el universo como resultado de fenómenos violentos, como la fusión en el vacío de dos cuerpos de enorme densidad y masa, principalmente agujeros negros y estrellas de neutrones que giran una alrededor de la otra a una velocidad acelerada cercana a la de la luz”.

Desde la década de 1970, los científicos han estado diseñando y construyendo máquinas que son lo suficientemente sensibles como para detectar estas ondas, cuya fuerza es muy baja. El año pasado, un equipo de investigadores estadounidenses finalmente logró hacerlo, ganando para él el Premio Nobel […]”

Fuente: Israel Valley – Traducción: Eduardo Duschkin – Reproducción autorizada con la mención: ©EnlaceJudíoMéxico