Según Jeuriostegui (nombre de pluma), unos  judíos sefardíes llegaron, en 1521, a las montañas de la parte norte del Estado de Guerrero. Allí fundaron y comenzaron a construir lo que seria “Judiantla o Judanea, Tierra de Dios”.

En el zócalo de Juliantla, se encuentra la “sinagoga del Baptisterio”, donde bautizaban a las doncellas y a los varones. También cuenta con una mikveh, o baño ritual judío.

A través de los años el pueblo ha tenido varios cambios de nombre, como Judiantla, El Antiguo Mineral, El Mineral de Juliantla y La Cuadrilla de Juliantla. Fue la familia Astudillo quien, haciendo el honor a una de sus hijas de nombre María Julia, y siendo uno de los dueños de las tierras, deciden cambiar de Judiantla a Juliantla….

La belleza de las tierras, la abundancia de agua y lo extenso de la flora y fauna, hicieron que más familias, principalmente de origen europeo, iniciaran  una nueva vida al pie de las montañas de Guerrero.

Don Miguel José fue el descubridor del Mineral de Juliantla, Un día se encontraba quemando carbón en el horno rustico que había construido, sin saber que éste se encontraba sobre una importante veta de plata, lo cual  cambió su vida para siempre: dejó su oficio de carbonero para dedicarse a la minería.

Por ello, Juliantla es uno de los destinos de la “Ruta Judía” en México.