Paul Kriwaczek (fragmento)

Las primeras generaciones de judíos inmigrantes en Nueva York conservaron un fuerte vínculo con su lengua, el idish, su religión y a sus costumbres sociales, convirtiéndose en poco tiempo en la más numerosa comunidad judía estadounidense.

Parte de la cultura idish fue sin embargo incorporada en el sueño americano.Un ejemplo sobre todos: la hamburguesa, el alimento símbolo de la vida norteamericana, nació con una pulpeta kasher comida por los pasajeros de la tercera clase que efectuaban la travesía Hamburgo-Nueva York y nombrada  “Hamburger Steak”.

Por lo tanto,  quien ordena una hamburguesa podrá no saberlo pero está festejando el éxodo del pueblo idish de Europa. Esta comida sustentó a aquellos que sobrevivieron al naufragio de la civilidad idish…