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El fiscal general israelí, Yehuda Weinstein, podría anunciar su intención de presentar una acusación formal contra el ministro de Asuntos Exteriores de Israel, Avigdor Lieberman, por fraude, blanqueo de dinero y abuso de confianza, según informó este lunes el periódico ‘Haaretz’.

Lieberman tiene derecho a una primera audiencia en el tribunal previa a la imputación formal de cargos. Si el ministro de Exteriores decide ejercer este derecho, no tiene que renunciar a su cargo en el Ejecutivo. Sin embargo, si decide no presentarse en esta audiencia previa para no mostrar su estrategia de defensa, se le acusará formalmente, lo que podría poner en peligro su puesto en el Gobierno.

Lieberman lleva siendo investigado desde hace trece años por estos mismos delitos y en anteriores ocasiones, se ha librado de ser imputado, calificando el hecho de “persecución sin base alguna”.

Durante las últimas semanas, Weinstein ha estado definiendo la redacción del borrador del escrito junto con su equipo. Las conversaciones entre la Fiscalía y el fiscal general sobre el caso de Lieberman han durado más de año y medio, desde que el jefe de la división de Investigaciones y de Inteligencia de la Policía, Yoav Segalovich, recomendase juzgar a Lieberman.

Segalovich recomendó abrir juicio contra el ministro de Exteriores por soborno, fraude, lavado de dinero, abuso de confianza, acoso a un testigo y obstrucción a la justicia.

La Policía cree que Lieberman recibió más de 10 millones de shekels (unos 2 millones de euros) en sobornos de empresarios. El dinero habría sido blanqueado a través de empresas de transacciones y cuentas bancarias ficticias en el extranjero.

Las fuerzas de seguridad también recomendaron acusarle de abuso de confianza después de que el ex embajador israelí en Bielorrusia Ze’ev Ben Aryeh le enseñase documentos secretos de las investigaciones contra él.

Durante las discusiones, parece que la Fiscalía y el fiscal han desechado la idea de acusar al ministro de aceptar sobornos, sin embargo la redacción final no se sabrá hasta que Weinstein comunique su anuncio sobre el escrito de acusación.

Aunque el cargo por soborno tiene un impacto más directo en la sociedad, la pena por lavado de dinero es mucho más alta que el primero y podría suponer hasta diez años frente a los siete por soborno.