Un antisemita entra a un bar y ve a un judío. Se acerca al barman y pide una ronda de tragos caros para todos excepto para el judío. Mira al judío y ve que está sonriendo, así que va y compra otra ronda para todos menos para el judío.
Lo ve de nuevo al judío y nota que continua sonriendo.
Así que se acerca al barman y le dice, ¿Qué le pasa a ese judío???? ¿Es tonto o se hace?
….. ¡Oh, no… es el dueño!!