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El Gran Rabino Sefardí de Israel, Shlomo Moshé Amar, ha considerado este martes que Granada es “un foco espiritual e integrador, y un modelo para el mundo entero”, en la que ha sido la primera visita del máximo representante de los sefardíes desde la firma del edicto de expulsión de los judíos de España en 1492.

El rabino ha visitado el Ayuntamiento de Granada, done el alcalde en funciones, José Torres Hurtado, ha agradecido al mandatario, en nombre de todos los granadinos, su amable visita a la ciudad, “una ciudad que es emblema de convivencia entre culturas” y le ha obsequiado con un libro de imágenes e historia de la Alhambra y el Albaicín.

Tras el encuentro que ambos han mantenido en la Sala Mariana Pineda del Consistorio granadino, el Gran Rabino Sefardí ha firmado en el libro de honor de la ciudad. Se inician sus palabras, fechando el encuentro, “Con la ayuda de Dios Todopoderoso, alabado sea en el tercer día de la semana 26 del mes del yar 5771”.

Seguidamente, Shlomó Moshé Amar destaca en su firma la importancia de la jornada para la comunidad judía: “Hoy es un gran día para nosotros, día en que celebramos la visita a esta ciudad del Primado de Sión y gran rabino de Israel, junto con los miembros de la Federación de Comunidades judías de España a la ciudad de Granada, visita oficial al excelentísimo señor alcalde, junto con los representantes del gobierno en sus ministerios de Justicia y Exteriores, tras siglos transcurridos desde la expulsión, cuyo decreto fue firmado en esta ciudad”.

BENDICIÓN A GRANADA

Al referirse a Granada, el Primado de Sión subraya su luz: “Ahora constatamos con alborozo que la ciudad está llena de luz, de la luz de la sabiduría y el conocimiento, con el esplendor añadido de la libertad”. Finaliza el texto con una bendición: “Bendigo al señor alcalde, a todos los habitantes de la ciudad, con bendición de vida, paz, sustento y éxito”.

Tras la firma, el alcalde de Granada, José Torres Hurtado, ha obsequiado al Gran Rabino con un libro de ilustraciones e historia de La Alhambra y el Albaicín y le ha animado a regresar a la ciudad, para disfrutar de todo su encanto y belleza. Por su parte, el Primado de Sión ha regalado a la ciudad una estatuilla de plata y oro, con base de madera de olivo, que representa la ciudad de Jerusalén.

Terminada la visita al Ayuntamiento, el Gran Rabino Sefardí de Israel ha atendido a los medios de comunicación, y en su comparecencia ha reiterado su agradecimiento a Torres Hurtado: “Quiero felicitar al alcalde, a la Corporación, y a la ciudad que hoy es un foco espiritual e integrador, y un modelo para el mundo entero. Pido a Dios que Granada se convierta en faro de amor, entendimiento, conocimiento y libertad”, ha dicho.

Han acompañado a Shlomó Moshé Amar en su visita al Ayuntamiento de Granada el director general de la Casa Sefarad Israel, institución dependiente del Ministerio de Asuntos Exteriores, Diego de Ojeda, el director general de la comisión de libertades religiosos del Ministerio de Justicia de España, José María Contreras, así como Samuel Cohen, director para asuntos religiosos de la Federación de Comunidades Judías de España.

VISITA A LA ALHAMBRA

Tras su visita al Ayuntamiento, Shlomó Moshé Amar, ha visitado el Conjunto Monumental de la Alhambra y el Generalife, acompañado por el delegado de Cultura de la Junta de Andalucía en Granada, Pedro Benzal.

El máximo representante religioso de los sefardíes de Israel ha paseado por algunos de los espacios más singulares del monumento declarado por la Unesco Patrimonio de la Humanidad, como el Patio de los Arrayanes, el Salón de Embajadores, el Baño de Comares o el Peinador de la Reina, desde donde ha contemplado la vista de los barrios del Albaicín y del Sacromonte.

Asimismo, Moshé Amar ha recorrido la exposición ‘Leones, la restauración de un símbolo’ y ha firmado en el Libro de Honor de la Alhambra. Además, tiene previsto, antes de regresar a Madrid, visitar el Real de Santa Fe (Granada) donde estaba instalado el campamento que sirvió de Corte de los Reyes Católicos hasta la caída de Granada y en el que firmaron los dos edictos de expulsión, uno para el Reino de Castilla y otro para el de Aragón, el 10 de marzo de 1492.