LEÓN OPALÍN

En la Unión Europea la situación económica de los denominados Pigs (Portugal, Irlanda y Grecia) es bastante compleja; el crecimiento económico ha sido limitado, ha aumentado sustancialmente el desempleo y la deuda pública supera niveles históricos. El bienestar de la población se ha deteriorado. Grecia en particular corre el riesgo de declararse en moratoria para el pago de sus pasivos; el contagio de la coyuntura prevaleciente en estos países amenaza a la Eurozona. En este sentido, los analistas consideran la posibilidad de que España se sume a la lista de economías con dificultades de financiamiento y cumplimiento de sus obligaciones. En este momento Grecia es el foco de la mayor preocupación en Europa; los esfuerzos que ha realizado este país para estabilizar su economía “se consideran insuficientes para hacer frente a un problema mayor de debilidad del crecimiento económico, de un déficit público peor a lo presupuestado de deficiencias en los programas de ingresos fiscales y de crecientes señales de fatiga para lograr reformas por parte del gobierno y de la sociedad en general”.

Grecia requiere más de 60,000 millones de Euros, adicionales a los 110,000 millones acordados en el 2010, “ante la imposibilidad de que pueda financiarse en el 2012 en los mercados como se había esperado”. Para que Grecia reciba financiamiento en la Unión Europea y el FMI tendrá que desarrollar un amplio programa de privatizaciones y acentuar la austeridad en sus finanzas para lograr una reducción de su deuda pública que actualmente equivale a 142.0% del PIB, alrededor de la estratosférica cifra de 328,000 millones de Euros.

Por otra parte, los ministros de finanzas de la Eurozona aprobarán recursos de emergencia por 78,000 millones de Euros para el rescate de Portugal en un plazo de tres años. Portugal tendrá que instrumentar un ajuste fiscal extraordinario para reducir su déficit de 9.1% del PIB en el 2010 a 3.0% en el 2013; establecer un plan de reformas del mercado laboral y del sistema judicial, y para reforzar el capital de los bancos, principalmente.

Las condiciones establecidas por el Banco Central Europeo y el FMI a los Pigs han enardecido a sus poblaciones, experimentándose constantes manifestaciones de repudio a los programas de austeridad. La ciudadanía considera que gran parte de la crisis que se observa en Europa deriva de políticas expansionistas irresponsables de sus gobiernos; a fenómenos especulativos y de corrupción en sus mercados. Piensa que los programas de ajuste difícilmente superarán la grave situación por la que atraviesan sus economías, la recuperación quizá podría vislumbrarse en el mediano plazo; en tanto, los culpables de la crisis; funcionarios, políticos, legisladores, bancos, empresas, entre otros, no han sido sancionados por su imprudencia y afán desmedido de lucro.

La población condena a sus funcionarios y legisladores que se han comprometido a desarrollar programas no realistas de ajuste sin consultar a los millones de desocupados y a la empobrecida ciudadanía Europea. El hartazgo popular a la imposición de políticas que a través de supuestas acciones de mercado, encubren a oligopolios y a grupos de poder facistoides (España e Italia, principalmente); ha cobrado fuerza en España a través de las manifestaciones, masivas hasta ahora pacíficas, del llamado movimiento M15 (mayo 15, día en que la gente inició plantones permanentes en plazas públicas). Es importante destacar que las demandas del M15 trascienden la superación de la coyuntura; el M15 busca cambios profundos en el sistema político para hacerlo más democrático, que el ciudadano tenga peso en las decisiones del país. La señal de alerta está dada, se trata de superar un entorno de crisis de las políticas económicas y de la gobernabilidad. En España la gente “no está dispuesta a pagar la factura de las componendas gubernamentales”; ha llegado el momento de que recuperen sus vidas, sus haciendas y sus esperanzas”.

La influencia del M15 ya se ha dejado sentir en los resultados de los comicios para Concejales y Representantes municipales de España realizadas el 22 de mayo pasado, en ellos el partido en el poder el PSOE, registró una apabullante derrota frente al P.P. 27.84% y 37.42% del total de votos, respectivamente. A pesar del cambio electoral, se estima que las concentraciones populares proseguirán porque los electores tampoco confían en la simulación democrática del P.P. quien impulsó “la palanca de la crisis española”, envió a combatir soldados españoles al Medio Oriente, en una guerra en la que España “no tiene vela en el entierro”. Asimismo, el movimiento M15 ha manifestado que el PP esta coludido con grandes empresas, y en general, la corrupción se ha vuelto parte de la cultura de los servidores públicos. La influencia del M15 tiende a extenderse en Europa y a otras zonas del mundo en donde están presentes la antidemocracia, la corrupción y las desmedidas ansias de poder de políticos sin escrúpulos que no benefician a la ciudadanía.