TERRA PERÚ


11 de julio de 2011 -Partidarios del presidente sirio, Bashar al-Assad, ingresaron el lunes a la embajada de Estados Unidos en Damasco y guardias de seguridad usaron armas de fuego para evitar que cientos entraran a la sede de la misión diplomática francesa en la ciudad, dijeron funcionarios.

La secretaria de Estado estadounidense, Hillary Clinton, condenó los ataques y afirmó que el presidente sirio había perdido su legitimidad, además de decir que “no es indispensable”.

La funcionaria dijo que Washington no creía que el mandatario cumpliera sus promesas de reformas.

“Desde nuestra perspectiva, ha perdido legitimidad, ha fallado en cumplir las promesas que hizo, buscó y aceptó ayuda de los iraníes sobre cómo reprimir a su propio pueblo”, afirmó Clinton a periodistas junto a la jefa de política exterior de la Unión Europea, Catherine Ashton.

Los atacantes rompieron placas de la embajada estadounidense e intentaron destruir vidrios de seguridad, según fuentes diplomáticas, en una escalada de las protestas en rechazo a una visita de enviados estadounidenses y franceses a la ciudad siria de Hama, foco de las revueltas contra Assad.

“Cuatro autobuses llenos de shabbiha (milicia alauita leal a Assad) llegaron desde Tartous. Usaron un ariete para intentar entrar por la puerta principal”, dijo un residente de Afif, el antiguo distrito donde está ubicada la embajada estadounidense, a Reuters por teléfono.

Un diplomático occidental en la capital siria afirmó: “Esta es una violenta escalada del régimen. Uno no lleva autobuses cargados de matones al centro de Damasco desde la costa en contra de su voluntad”.
Un funcionario del Ministerio de Relaciones Exteriores francés dijo que las autoridades sirias no hicieron nada por detener el ataque contra su embajada.

“(Francia) recuerda (a Siria) que a través de esos métodos ilegales las autoridades en Damasco no van a desviar la atención del problema fundamental, que es detener la represión contra la población siria y lanzar una reforma democrática”, dijo el portavoz de la cancillería francesa, Bernard Valero.

Francia ha liderado los intentos de Occidente de aprobar una resolución del Consejo de Seguridad de la ONU condenando a la dirigencia siria por la violenta respuesta a las protestas.

Estados Unidos se había mostrado reacio a condenar enérgicamente a Assad, pero los comentarios del lunes de Clinton indican que Washington perdió la paciencia.

“Si alguien, incluido el presidente Assad, piensa que Estados Unidos secretamente espera que el régimen supere esta revuelta para continuar con su brutalidad y su represión, está equivocado”, dijo Clinton.
“El presidente Assad no es indispensable”, añadió.

Estados Unidos criticó a Siria por “negarse” a proteger a la embajada de un ataque que aseguró fue alentado por un canal de televisión favorable al Gobierno.

“Condenamos enérgicamente la negativa del Gobierno sirio a proteger nuestra embajada y demandamos compensación por los daños. Pedimos a la administración que también cumpla con sus obligaciones hacia sus propios ciudadanos”, indicó Washington en un comunicado.

No se reportaron víctimas en los ataques.

DIALOGO

Grupos de derechos humanos dicen que al menos 1.400 civiles murieron desde que comenzó el levantamiento en marzo contra el Gobierno autoritario de Assad, en el mayor desafío a su liderazgo desde que sucedió a su padre hace 11 años.

Fuerzas leales a Assad intentaron atacar la residencia del embajador estadounidense en Damasco, Robert Ford, tras los eventos de la embajada, pero no lograron entrar.

En otro episodio de violencia el lunes, las fuerzas sirias mataron a un civil e hirieron a 20 en un fuerte enfrentamiento armado en Homs, la tercera ciudad siria, y efectuaron arrestos de supuestos opositores recorriendo casa por casa en Hama, según activistas.

Mostafa Abdelrahman, un predicador de una mezquita en Hama, se reunió con Assad el domingo para reclamarle la liberación de 1.000 presos políticos y ofrecerle el levantamiento de todos los bloqueos en las rutas a cambio de garantías de que no habrá más ataques, dijeron activistas.

Pese a usar la fuerza para reprimir las protestas, Assad también ha prometido reformas. Pero muchas figuras de la oposición se han negado a asistir a una conferencia de dos días en la capital y participar mientras continúe la violencia.

“El diálogo sólo puede funcionar cuando ambas partes se respetan mutuamente y se tratan como iguales”, dijo Ayman Abdel-nour, editor del sitio web all4syria.com, agregando que en este momento no hay conversaciones.

El vicepresidente Farouq al-Shara, cuyo rol es ceremonial, declaró el domingo en la ceremonia de apertura de la conferencia en Damasco que las autoridades abrirían una página nueva, sugiriendo la posible participación de otros partidos políticos además del gobernante Baath.

Pero analistas independientes creen que las reformas seguirán siendo teóricas mientras el aparato de seguridad y las fuerzas leales a Assad sigan operando con impunidad frente a los manifestantes.

(Reporte adicional de Oliver Holmes en Beirut y Redacciones París y Washington; Editado en español por Marión Giraldo)