ANDRÉ MOUSSALI EN EXCLUSIVA PARA ENLACE JUDÍO

Las protestas  masivas hechas en Israel estos dos últimos meses han sido el producto de choques entre dos ideologías. Si el capitalismo supo resolver el problema de la producción, la distribución ha sido una de sus grandes fallas. El estado benefactor, que ha prevalecido en Israel hasta hace unos años, ha sido cambiado por la política de privatización de las empresas gubernamentales  y de un  mercado libre y de reducción de impuestos para las grandes empresas  que, según el Primer Ministro, son las que generan  inversiones y  empleo.

Benjamín Netanyahu aplicó este sistema durante su mandato como Presidente (del 1966 a 1999) y durante los dos y medio años  actuales y como Ministro de Finanzas en el gobierno de Ariel Sharon  (del 2003 al 2005) .El  desarrollo económico de los  últimos años se ha dado  gracias a las grandes capitales.

Los de la  clase media han protestado que el gobierno está cuidando los intereses de las clases más adineradas con reducciones de impuestos, elevando sus ingresos, mientras que los servicios  públicos  han sido  reducidos al mínimo. Los altos precios de los productos fueron pagados por la clase media, controlados por monopolios y por los grandes empresarios. Los indignados dicen que el gobierno protege los intereses del gran capital. Los  manifestantes alegan que puede haber un sistema que provee desarrollo económico, a la vez de salud, infraestructura, educación y servicios sociales solicitados por la población en general, sin recurrir a un endeudamiento internacional. La portavoz de los manifestantes, Emily Silverman, alegó que el 50% de las construcciones  públicas se realizó en los asentamiento de la Ribera Occidental , donde viven alrededor de 350.000 israelíes que constituyen el 5% de la población. La mayoría de las viviendas restantes fue concentrada en lugares donde vive la población ultra ortodoxa con algunas excepciones en  Modiin y  Lod.

Al mismo tiempo, muchos judíos europeos han comprado viviendas en Israel y esto ha elevado el  precio de las mismas. Tampoco podemos ignorar aquellos trabajadores inmigrantes que entran cada año clandestinamente a Israel y aceptan vivir hasta diez en un solo cuarto. Silverman también ha alegado que la vivienda que actualmente se construye no cumple con las necesidades del pueblo. En 1990, la mayoría de los departamentos eran de 40 metros cuadrados; ahora en Tel Aviv son de 180 metros. “Es una ciudad donde el 38% de los habitantes son solteros y el otro 32 % se compone de  familias de dos personas: esto significa que 70% de los habitantes son de una o dos personas”.

Actualmente existen muy pocos departamentos en renta, lo que ha incrementado los precios enormemente  de la misma desde el 2006;  el resto son condominios vendidos a sus ocupantes. Por otro lado, todos los israelíes se quejan que la vida en Israel cuesta muy cara desde vivienda, la gasolina, los servicios, y los alimentos básicos, la educación, los gastos médicos , hasta  el cuidado de las personas mayores.

¿Cómo puede ser que una familia de cuatro personas gaste la mitad de sus ingresos mensuales en renta o pagar hipotecas? ¿Cómo puede ser que los productos importados cuesten menos que los   producidos localmente?  Y lo que es peor,  ¿cómo puede ser que los productos israelíes, cuando son exportados al extranjero, añadiéndoles el costo de envío y los impuestos, sean más baratos que en el mismo Israel ? ¿Quién pone los precios y por qué son tan altos?Las consecuencias han sido de que jóvenes estudiantes profesionistas no puedan pagar las rentas y enganches tan elevados de las hipotecas.

El gobierno se vanagloria de las cifras macroeconómicas de las privatizaciones y de la poca participación del gobierno en la economía; sin embargo, y como en muchos otros países,  los ricos se han hecho más ricos- y los pobres  mas pobres.