EDUARDO HADJES NAVARRO

Ésta es la tercera semana que nos preocupamos de comentar lo que sería la posible creación de un Estado Palestino y las incógnitas no se agotan.

Ya hemos analizado su carencia de base histórica y jurídica y la falsedad de su argumentación que la sustente, esgrimida por la dirigencia palestina. Hoy, nos enfrentaremos a estudiar que y cómo sería este Estado y si estaría cumpliendo los anhelos de aquellas instituciones internacionales que la respaldan, dejando para otra oportunidad, el referirme a los actuales acontecimientos y tácticas en juego, tanto de Israel como de los palestinos.

Debo recordar una vez más, antes de sumirme íntegramente en este estudio, que Israel es el más interesado en que se cree dicho Estado y yo, en lo personal, concuerdo plenamente con ello, lo cual no quiere decir que mi opinión, tenga mayor trascendencia.

¿Será este Estado Palestino, democrático? Las dudas son numerosas y los antecedentes, avalan plenamente esta inquietud. Desde hace mucho, escuchamos a la dirigencia, tanto de Hamás, en la Franja de Gaza, así como de la ANP en Cisjordania, que en su futuro territorio, no habrá cabida para ningún judío, a tal punto, que desde ya lo califican de una nación “libre de judíos”. Sí, exactamente lo mismo que preconizaba la Alemania nazi, en la oscura época de su historia en que estuvo dominada por las salvajes hordas nacional-socialistas. Pero esto no es todo. En estos días, distintas autoridades palestinas de Cisjordania (los democráticos y moderados) han declarado enfáticamente que los refugiados palestinos, no tendrán cabida en su futuro Estado.

Así justamente, tal como lo están leyendo, los refugiados palestinos, seguirán siendo discriminados y considerados no individuos, sino que material de propaganda, para ser permanentemente usados en contra de Israel. Su sufrimiento y sus inhumanas condiciones de vida, seguirán siendo, si se crea el Estado Palestino, la escoria que sólo tiene utilidad si se puede usar para demonizar a Israel.

¿Sabían ustedes que en las parodias de elecciones que han legitimizado a Hamás y a Abbas, en sus respectivos territorios, los refugiados palestinos no han podido votar? ¿Se sorprenden? Para vuestra información, transcurridos 63 años desde que se encerraron en campos de refugiados a los primeros palestinos, la totalidad de los Estados árabes discriminan a estos seres humanos, no permitiendo bajo ninguna circunstancia, su asimilación al país en que se encuentran y, los palestinos, sus connacionales, participan activamente en esta misma cruel política discriminatoria.

Citaré tan sólo dos ejemplos que ratifican sin lugar a dudas, tal afirmación. Hace unos años atrás, Chile trajo, por razones humanitarias típicas de nuestra querida patria, a un grupo de aproximadamente 100 refugiados palestinos, debido a los sufrimientos a que estaban sometidos y que la prensa publicaba profusamente, por el conflicto de Irak, la caída de Saddam y la intervención norte americana.

¿Qué hizo Chile con dichos refugiados? Los integró a su población, en distintos pueblos o ciudades en que preferentemente, viven comunidades árabes numerosas. Se les dio todas las facilidades posibles. Sus hijos se incorporaron a las distintas escuelas zonales y sus mayores, quedaron en libertad de elegir la actividad que mejor les acomode, dentro de sus conocimientos y posibilidades y, lógicamente, todas la criaturas que nacen en Chile, a partir de su arribo en adelante, practicando la religión de su elección, son ciudadanos chilenos, absolutamente en igualdad de condiciones que las de cualquier niño nacido en el territorio nacional.

Muchos amigos me preguntaron por que, si son “refugiados palestinos” venían de Irak. La respuesta es una sola: la totalidad de los Estados árabes, encierran a los palestinos en campamentos, no les dan ningún derecho, sus hijos, nacidos en dichos campamentos, carecen absolutamente de la nacionalidad del país en que se encuentran ubicados, logrando así, que aquellos infantes que forman la segunda, tercera o cuarta generación nacidos en dicho país, no serán ciudadanos de aquel y carecerán de todo derecho, tanto a salud, educación, previsión y protección de cualquier especie, ya que permanentemente, seguirán siendo individuos de última clase, por ser eternos refugiados palestinos, ellos, sus hijos y los hijos de sus hijos, por siempre hasta la eternidad o, como mínimo, mientras se pueda seguir culpando a Israel de su precaria condición y sus sufrimientos.

Si alguien pretende decir que eso ya pasó, les recuerdo que hace tan sólo dos meses atrás, las tropas de Assad, en Siria, atacaron un campamento palestino, sin que se diera a conocer el número de muertos en tal incursión, ya que ello carecía de valor, al ser imposible culpar a Israel de ello. Esto acontecía en territorio sirio y los organismos internacionales no movieron un dedo para tratar de ayudarlos. No quisieron “molestar” o “incomodar” a Assad. Aparentemente, todos saben que los refugiados palestinos, simplemente son eso: refugiados palestinos.

Esta discriminación, resulta repulsiva, injusta e inhumana y ya está anunciado que se prolongará al futuro Estado Palestino, ¿se necesita mayor argumentación para demostrar que éste no será democrático, sino que será profunda e intrínsecamente racista, discriminatorio y totalitario?

Y de esto, se desprende la gran pregunta ¿Es eso lo que respalda la ONU? ¿Los países democráticos del mundo, adscritos a ella, es eso lo que quieren crear, independiente del hecho cierto de estar pasando a llevar la soberanía y seguridad de Israel, acorde a lo solicitado por Abbas, al punto que la supervivencia de este último se vería severamente afectada, aun sabiendo que es la única auténtica democracia del Medio Oriente? ¿Será a este proyecto de país, que Chile le está dando su respaldo y reconocimiento? ¿Escucharemos la voz de la bancada palestina, al interior de nuestro parlamento, condenando todas estas ignominias?

Sabemos que a la mayoría de estas naciones, los tiene sin ningún cuidado, la seguridad y supervivencia de Israel, pero ¿y qué pasa con los palestinos que no serán tratados como seres humanos, que seguirán siendo tenidos como despojos aptos para propaganda? ¿No les importa o están decididos a seguir en la triste comparsa que culpa de todo lo malo a Israel?
Es alarmante la reacción de los palestinos en Ramalla, celebrando lo que aun no logran y, muy especialmente, las proclamas que ya están lanzando sin disimulo alguno. Más alarmante aun, resulta escuchar a su gran líder y supuesto héroe de la jornada, el Presidente Abbas, anunciar que está estudiando su retiro de este cargo, sin mencionar que su mandato finalizó hace más de dos años y, las elecciones se han postergado reiteradas veces y está pensando que asuma en su reemplazo un dirigente de Hamás, pero todo eso, como mencioné al principio del presente comentario, será tratado en una próxima oportunidad.

¿Le queda a algún estimado lector, alguna duda sobre el destino totalitario, racista y discriminatorio de este futuro Estado, si se concreta en la forma en que se está proyectando en las actuales circunstancias?