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El mandatario colombiano, Juan Manuel Santos, declaró este martes, tras reunirse con el presidente de la Autoridad palestina, Mahmud Abas, que un Estado palestino no puede ser resultado de una “imposición de unos votos o una resolución” en Naciones Unidas sino de negociaciones.

“Queremos que el Estado palestino exista. Pero no puede ser el resultado de unos votos o una resolución sino producto de una negociación, porque es la única forma que se realice la paz”, declaró a la prensa Santos, cuyo país es miembro no permanente del Consejo de Seguridad de la ONU, que votará sobre la solicitud de adhesión de un Estado palestino a la organización internacional.

El mandatario colombiano explicó además que los últimos días había hablado con el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, y la jefa de la diplomacia estadounidense, Hillary Clinton, en un esfuerzo por mediar entre las partes.

“Colombia usará sus buenos oficios para buscar que las condiciones sean las propicias para que las partes se sienten a negociar”, declaró el mandatario.

“De nada sirve la declaratoria de un Estado si ese Estado no va a poder vivir en paz, puede inclusive agravar la situación”, argumentó.

Por su parte, Abas declaró, igual que el lunes, que su país seguía dispuesto a negociar la paz con Israel, y que buscar un reconocimiento en la Naciones Unidas no era contradictorio con este propósito.

“He reafirmado (a Santos) que estamos dispuestos a regresar inmediatamente a la mesa de negociaciones”, dijo según la traducción de sus declaraciones en árabe, aunque añadió que tales discusiones solo se podrían dar en caso de “cese de las colonizaciones” por Israel.

Colombia, firme aliado de Washington en América Latina, es una pieza clave en la campaña palestina a favor del reconocimiento de su Estado por las ONU.

Como miembro no permanente del Consejo de Seguridad de la ONU, Bogotá detenta uno de los nueve votos necesarios (entre 15) para que, si no hay algún veto, la solicitud palestina pueda desembocar en una recomendación favorable a la Asamblea General.

Pero Bogotá ha dejado claro en repetidas ocasiones que se opone al reconocimiento sin negociaciones previas entre Palestina e Israel, contrariamente a la mayoría de los países suramericanos.