EXCELSIOR

13 de octubre.– Estados Unidos emitió una advertencia de terrorismo a sus ciudadanos y diplomáticos internacionales tras anunciar haber frustrado una conspiración iraní para asesinar al embajador de Arabia Saudita en Washington.

El Departamento de Estado dijo que la presunta conspiración “podría indicar un foco más agresivo por el gobierno iraní sobre actividad terrorista contra diplomáticos de algunos países, incluyendo posibles ataques a Estados Unidos”.

“Los ciudadanos de Estados Unidos que residan o viajen al exterior deberían revisar la Advertencia del Departamento de Estado sobre todo el mundo y otras informaciones de viajes cuando tomen sus decisiones sobre sus planes de viaje y actividades en el exterior”, señaló.

El gobierno de EU inició una serie de reuniones individuales con los embajadores de los países miembros del Consejo de Seguridad de la ONU para encontrar una respuesta diplomática al presunto complot iraní contra el embajador de Arabia Saudita en Washington.

No estaba claro qué reacción esperaba Estados Unidos del Consejo de Seguridad contra Irán, país al que Washington acusa de ser el cerebro de este intento de atentado, algo que Teherán desmiente.

El ministro de Justicia estadunidense, Eric Holder, anunció el martes la inculpación de dos ciudadanos iraníes acusados de haber planeado el asesinato del embajador de Arabia Saudita, Adel Al-Jubeir, en el marco de una conspiración “concebida, organizada y dirigida” por Irán.

La embajadora estadunidense en la ONU, Susan Rice, se reunió cara a cara con los embajadores de los quince países del Consejo de Seguridad.

La secretaria de Estado, Hillary Clinton, anunció que Washington iba a enviar, junto a sus aliados, “un fuerte mensaje a Irán y a aislarle todavía más de la comunidad internacional”.

Gran Bretaña y Francia indicaron que apoyarán las iniciativas estadunidenses. Por su parte, el embajador de Rusia en la ONU, Vitali Tchourkine, calificó el caso de “raro” en sus comentarios ante la prensa.

Washington advirtió que Teherán deberá “rendir cuentas” por su presunto intento de asesinar a un embajador,  minimizó la posibilidad de una acción militar e instó al mundo a actuar contra el régimen iraní.

Irán se defiende

El gobierno de Irán negó, por su parte, las acusaciones de EU y afirmó que es un golpe montado de Washington, al que advirtió que si le impone un enfrentamiento se llevará la peor parte.

Es un “escenario ridículo montado de arriba abajo” para generar tensiones entre Irán y sus vecinos árabes del Golfo, reaccionó inmediatamente Teherán.

“Las relaciones entre Irán y Arabia Saudita se basan en el respeto mutuo y una acusación sin fundamento como ésta no irá a ninguna parte”, dijo el portavoz del ministerio de Relaciones Exteriores, Ramin Mehmanparast.

Teherán dejó entrever, sin embargo, su preocupación por las posibles consecuencias de las acusaciones estadunidenses y avisó a Estados Unidos contra cualquier intento de “enfrentamiento”.

“No buscamos el enfrentamiento, pero si (Estados Unidos) nos lo imponen, las consecuencias serán más duras para ellos” que para Irán, dijo el jefe de la diplomacia, Alí Akbar Salehi.

Irán también puso sobre aviso al secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, y al Consejo de Seguridad sobre las “consecuencias peligrosas” que podrían tener las acusaciones estadunidenses en la estabilidad en el Golfo y en Oriente Medio.

Como parte de la escalada de acusaciones, el ayatolá Ali Jamenei, actual líder supremo en Irán, aseguró que la ola de protestas en Estados Unidos, encabezadas por los miembros de Occupy Wall Street en Nueva York, son un reflejo de la grave crisis del país y que, en última instancia, lograrán derrocar el capitalismo.

El ayatolá aseguró que “Estados Unidos está actualmente sumido en una crisis total, porque su fundamento corrupto ha sido mostrado al pueblo estadunidense”.

 

Hillary busca arrinconar a Teherán

La secretaria de Estado de Estados Unidos, Hillary Clinton, insistió ayer en que la Administración de su país va a “trabajar estrechamente con sus socios internacionales para aumentar el aislamiento de Irán y la presión sobre su gobierno”.

“Vamos a trabajar estrechamente con nuestros socios internacionales para aumentar el aislamiento de Irán y la presión sobre su gobierno, y vamos a hacer un llamado a otras naciones para que se unan a nosotros en la condena de esta amenaza a la paz y seguridad internacionales”, dijo Clinton durante un acto organizado por el centro de estudios Center of American Progress.

Clinton añadió que la trama frustrada que pretendía atentar contra la vida del embajador saudí y contra las sedes diplomáticas de Arabia Saudí e Israel en Washington supone una “peligrosa escalada del gobierno iraní en su larga tradición de hacer uso de la violencia política y el patrocinio del terrorismo”.

“Sin embargo, esto no es sólo sobre Irán y Estados Unidos o sólo sobre Arabia Saudita. Apuntar contra la vida de un embajador viola la Convención relativa a la Protección y el Castigo de los Delitos contra Personas Internacionalmente Protegidas, que, por supuesto, incluye a los diplomáticos”, añadió.

Clinton explicó que Irán es un país signatario de esta convención y además también está obligado por las resoluciones del Consejo de Seguridad para ponerlas en práctica.

“Este tipo de actuaciones socava las normas internacionales y el sistema de la comunidad internacional”, agregó.

La secretaria de Estado aseguró que, aparte de las medidas anunciadas el martes por el secretario de Justicia, Eric Holder, EU incrementó las sanciones contra los individuos asociados con el complot y con el apoyo iraní al terrorismo.

Excélsior buscó la reacción de la embajada de Irán en México,   pero una vocera dijo vía telefónica que esa representación no ha dado declaraciones a los medios y expuso que hasta el día de ayer no existía ningún comunicado sobre los hechos.

Aplican sanción

El gobierno de Estados Unidos anunció ayer que incluyó a la compañía aérea iraní Mahan Air a su lista negra de entidades, en el marco del régimen de sanciones estadunidenses contra Teherán.

Los activos que esta empresa pueda tener en Estados Unidos quedan congelados, y los ciudadanos estadunidenses tienen prohibido el realizar ninguna transacción comercial o financiera con esa firma, informó el departamento del Tesoro en un comunicado.

La aerolínea Mahan Air tiene base en Teherán, pero no opera en Estados Unidos. Según su sitio en internet, la empresa asegura conexiones con ciudades de Asia y Europa.

En 2008, fue autorizada a operar en la Unión Europea tras haber sido prohibida durante varios meses por motivos de seguridad.

 

Nuevo golpe a crisis nuclear

La tormenta diplomática generada por las acusaciones de Estados Unidos respecto de que Irán conspiró para matar al embajador saudí en Washington podría complicar cualquier pequeña oportunidad de resolver la larga disputa sobre el programa nuclear de Teherán.

“Yo no diría que (las relaciones) están muertas para siempre”, dijo Gala Riani, analista senior para Oriente Medio de la firma con sede en Londres IHS Global Insight. “Pero es difícil ver que se reinicien en el corto plazo”, agregó.

Entre otros factores, la indignación que reina entre los votantes estadunidenses puede que haga difícil que el presidente Barack Obama ofrezca un acuerdo a Teherán mientras busca la reelección dentro de un año.

Ésta es una mala noticia para quienes tenían la esperanza de que exista una salida negociada a las ambiciones atómicas de la república islámica, que bajo la mirada de las potencias occidentales y de Israel están destinadas a la construcción de una bomba atómica, y a evitar toda amenaza de un conflicto mayor en la inestable región.

Teherán, que niega buscar armas nucleares, rechazó las acusaciones referentes al complot, dejando a los observadores debatiendo sobre los intereses que hay detrás y quién, dentro de la rebelde élite iraní o entre sus enemigos, podría beneficiarse de este complot, o de su revelación.

De cualquier manera, la disputa que se ha desatado a raíz de las acusaciones de Estados Unidos puede frustrar a aquellos que buscan un acuerdo rápido y así evitar el riesgo de convertir la tensión diplomática en un conflicto armado. Expertos nucleares dicen que el tiempo es clave para tratar de calmar el tema.