ELENA ACHAR EN EXCLUSIVA PARA ENLACE JUDÍO

21 de octubre 2011-Recuerdo haber leído, en marzo del 2006, un artículo en la revista “Este país” en el que planeaba un escenario de tercios; es decir, preveía una posibilidad de que los resultados de las elecciones para Presidente se dividieran en partes más o menos iguales y de forma reñida entre los tres principales partidos: PRI, PAN y PRD.

La realidad nos mostró lo contrario: la elección se polarizó entre dos partidos (PRD- PAN) y el PRI quedo mutilado entre sus miembros “nacionalistas” y “neoliberales”. Los primeros votaron por el PRD y los segundos por el PRI.

Entre más nos acercamos a la elección del 2012 se dibuja un escenario dividido entre dos partidos y en riesgo tomar una forma polarizada. Así que vale la pena preguntarnos quién será el partido que quedará mutilado.

En el PRI, se definen escenarios menos complicados, con dos aspirantes que inician- con mayor cohesión que los otros dos- partidos opositores y con un candidato que tiene una ventaja de veinte puntos sobre de otro.

Adicionalmente el PVEM ha dicho que hará alianza con el PRI. En este sentido, Roy Campos ha indicado que hace seis años, a diferencia de ahora, a estas alturas de la contienda se promovía Bernardo de la Garza como posible candidato. Después, en diciembre del 2005, declinaría a favor de Madrazo. (El Economista; 29/ 09/11).

El caso del PRD se dibuja complejo. Hace 6 años, AMLO logró cohesionar a todas las corrientes de la izquierda con un líder que les prometía obtener la presidencia. Hoy, aunque recientes encuestas (Mitofsky, Ago/2011) indican que AMLO tiene mayor intención de voto al interior de su partido, también reflejan que una cantidad importante de votantes indecisos percibe cualidades negativas en AMLO.

Por otro lado, Marcelo Ebrard se posiciona como la nueva cara de la izquierda mexicana y ha logrado convencer a una gran parte de la población que su gestión en el DF ha sido exitosa. Ebrard depende de los indecisos y es por ello que su campaña está enfocada en los resultados de su administración.

Josefina Vásquez Mota es la candidata mejor posicionada al interior del PAN, seguida por Santiago Creel y Ernesto Cordero. El método de elección fue hecho a la medida de Cordero, Delfín de Calderón: en los distritos donde Cordero no tiene apoyo, se hará una elección cerrada; mientras que los que tienen estructura corderista celebraran elecciones abiertas para elegir a su candidato a la presidencia.

La división al interior del partido puede ser momentánea por el tiempo de precampaña. Destaca que el precandidato menos posicionado (Cordero) es el que tiene el apoyo desde el ejecutivo por lo que tiene capacidad de reposicionarse en estos últimos meses.

El partido que tiene mayor estructura electoral o voto duro es el PRI por lo que, si no se divide como en el 2006, es probable que tenga asegurados 11 millones de votos. Las estructura panista es menos vasta pero fuerte con 8 puntos aproximadamente de voto duro. La estructura del PRD en el centro sur del país es de aproximadamente 6 o 7 millones.

En escenarios la división/ cohesión de los partidos es una variable muy importante por lo que es posible prever un resultado reñido entre dos partidos: uno de los tres quedaría mutilado y desgastado.