EUROPA PRESS
4 de diciembre 2011- La secretaria de Estado de EEUU, Hillary Clinton, ha transmitido a altos representantes de la política israelí su preocupación ante fenómenos de carácter poco democrático, a su entender, que ha podido observar en Israel, como la presión que están ejerciendo los partidos nacionalistas para limitar fondos extranjeros a las ONG o la progresiva exclusión de las mujeres de la vida pública.
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En respuesta, el ministro de Economía de Israel, Yuval Steinitz, considera que los comentarios de Clinton, formulados en privado en el transcurso del Foro Saban en Washington, son “exagerados” y no se ajustan a la realidad de una democracia viva como es la israelí.
“No conozco muchas democracias mejores en el mundo”, aseguró Steinitz, quien no obstante reconoció “situaciones que deben ser corregidas”.
“La exclusión de las mujeres es un comportamiento totalmente inaceptable y debe terminar, pero de ahí a decir que la democracia israelí está amenazada hay un largo trecho”, añadió.
En el encuentro celebrado en la capital estadounidense y ante la líder de la oposición israelí, Tzipi Livni o el viceprimer ministro, Dan Meridor, Clinton se declaró “profundamente preocupada” por recientes propuestas antidemocráticas formuladas en el Parlamento israelí como la limitación de fondos extranjeros a las ONG y, además, transmitió su percepción de que las mujeres israelíes están siendo progresivamente marginadas de la vida pública, según recogen los medios israelíes.
En este último caso, Clinton se refirió a un evento en el que soldados israelíes ultraortodoxos abandonaron un recinto donde estaban cantando algunas de sus compañeras o la discriminación que sufren en el transporte público las mujeres relacionadas con la comunidad haredi, obligadas a sentarse en las últimas filas de los autobuses.
Clinton llegó a asegurar que estas prácticas de discriminación le recordaban casos como el de Irán, enemigo declarado del Estado hebreo. o el de Rosa Parks, símbolo de los derechos civiles en Estados Unidos, quien rechazó sentarse en el sitio reservado en un autobús para los ciudadanos de raza negra.
Sobre la financiación de las ONG, el embajador estadounidense en Israel, Dan Shapiro, ha trasladado su preocupación a la oficina del primer ministro, Benjamin Netanyahu, sobre una propuesta de ley que limitaría en potencia los fondos que podrían entregar los gobiernos extranjeros a las organizaciones humanitarias israelíes.
La propuesta, presentada por la diputada del Yisrael Beitenu Faina Kirschenbaum, gravaría un 45 por ciento de los fondos proporcionados por los Gobiernos a estas organizaciones. Según Kirchenbaum, esta ley es un equivalente de la regulación que actualmente se aplica en Estados Unidos, algo que Shapiro ha desmentido tajantemente, según recoge la edición digital de hoy del diario ‘Haaretz’.
