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El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, aceptó las recomendaciones de los ministros de Seguridad Interna y de Justicia para hacer frente a los activistas de la extrema derecha que provocaron violentos disturbios en Cisjordania, pero rechazó una recomendación para definir a la llamada “Juventud de la Colina”, como una organización terrorista.
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Los ministros elaboraron las recomendaciones después de la celebración de reuniones con equipos del Shin Bet, la FIL, la policía y la Oficina del Fiscal del Estado. Las recomendaciones aprobadas incluyen la inmediata orden de detención de los manifestantes y la inmediata expulsión de los acusados de Cisjordania.
Los violentos también serán procesados en tribunales militares y los soldados de las Fuerzas de Defensa de Israel (IDF, por sus siglas en inglés) estarán autorizados a efectuar arrestos. Además, el Estado ampliará los equipos especiales de investigación del Shin Bet, la policía, la Oficina de Justicia del Estado y el Ejército.
“El que levanta la mano a un soldado de las IDF o a la policía será castigado severamente”, dijo Netanyahu. Asimismo, el Primer Ministro indicó que los manifestantes que atacaron la base militar “estarán sujetos a las mismas penas que los alborotadores contra la valla de Bilin”. “Quiero dejar claro que este es un pequeño grupo que no representa la mayoría de los colonos en Judea y Samaria que son leales al Estado y las leyes del Estado y condena la violencia”, enfatizó.
El martes unos 300 colonos se amotinaron en la ruta 55, cerca del puesto de Ramat Gilad. Ante el temor de un desalojo, se lanzaron piedras a vehículos palestinos y atacaron un vehículo de un jefe militar israelí, que resultó herido junto a un colaborador.
Ante rumores de que algún asentamiento declarado ilegal por la justicia israelí podría ser desalojado, unos 30 a 50 extremistas de derecha, incluyendo adolescentes, irrumpieron en la base militar israelí de la brigada Efraim, localizada cerca del asentamiento kedumin en Samaria.
Los extremistas quemaron neumáticos, arrojaron clavos al camino, lanzaron piedras y botellas a vehículos, pincharon neumáticos de dos vehículos, y, también, arrojaron una piedra al sub comandante de la brigada, Harpaz Zur. Los soldados se limitaron a expulsar a los agitadores de la base, forcejearon con ellos, pero no los arrestaron en ese instante.
Dani Dayan, quien encabeza el Consejo de Comunidades Judías de Judea, Samaria y la Franja de Gaza, dijo el martes que las acciones eran vergonzosas. Dayan llamó personalmente al comandante de la Brigada Efraím, el coronel Ran Cahana, y le dijo que él entiende lo duro que trabaja para proteger las vidas israelíes.
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