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La promesa de la campaña del presidente Barack Obama de retirar a los efectivos de EUA de Irak se cumplió en diciembre pasado. Tras casi nueve años de ocupación de ese país por parte de la Coalición militar que encabezó EUA, bajo el pretexto de que el gobierno del dictador Sadam Husein poseía armas de destrucción masiva, abandonaron Irak los últimos quinientos soldados de EUA. También los soldados de la Organización Militar del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) que quedaban en Irak para entrenar a las fuerzas iraquíes, concluyeron “su misión” en diciembre pasado. En la parte más álgida de los combates en Irak, EUA llegó a tener 50 bases militares y alrededor de 170,000 soldados.
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En el 2012 los 900,000 soldados del Ejército de Irak tendrán la responsabilidad de salvaguardar por la seguridad de esa nación; no obstante, más de 15,000 efectivos de EUA permanecerán en Irak como “personal asignado al servicio de su embajada en Bagdad” y 157 instructores militares estadounidenses serán destinados a entrenar a las fuerzas locales. Por lo demás, al Este de Irak se encuentran más de 100,000 efectivos EUA y de la OTAN desplazados en Afganistán que de acuerdo a Obama se retirarán en el 2014; empero, que en un momento dado de emergencia, parte de esos contingentes podrán ser movilizados a Irak. Asimismo, se cuenta con 25,000 efectivos en Kuwait, estacionados en ese país desde el conflicto de 1991 cuando Husein lo invadió.
El interés geoestratégico de EUA en Irak, y en general, en el Medio Oriente, se vincula con el hecho de que esa zona es la que posee las mayores reservas de petróleo en el mundo; de aquí que la declaración de Obama en cuanto a que EUA e Irak mantendrán una relación entre países soberanos; una asociación igualitaria basada en el interés y respeto mutuo, constituye una expresión de retórica. La relación de la oligarquía Iraquí con EUA es de subordinación. Igualmente Irak necesita a EUA para frenar las tentaciones expansionistas de Irán y la amenaza de que los fundamentalistas llegarán al poder en Siria.
En este contexto, cabe considerar que la invasión extranjera a Irak devastó la infraestructura de ese país y causó entre 100,000 y 150,000 muertes entre los iraquíes, aunque otra estimación sitúa el número en un millón; las bajas de la Coalición ascendieron alrededor de 4,800, de las cuales 4,500 fueron de EUA, comparado con más de 50,000 en la guerra de Vietnam. El costo de la guerra para EUA significó aproximadamente 900,000 millones de dólares, que en buena parte, beneficiaron a funcionarios públicos y militares de EUA y a sus contratistas, al igual que a sus contrapartes iraquíes. La corrupción que se ha registrado ha sido cínica y un elemento impulsor del desequilibrio presupuestal de EUA que tiene en vilo a su economía. La ocupación extranjera en Irak y los atropellos cometidos por sus efectivos exacerbaron el odio de los iraquíes y otras naciones del Medio Oriente hacia Occidente, hecho que se ha reflejado en la multiplicación de actos terroristas de los fundamentalistas islámicos en el mundo. Por otra parte, el derrocamiento de Sadam Husein y su posterior ejecución, quizá fue la fuente de inspiración primaria de la revueltas de la primavera árabe.
La economía de Irak que se vió seriamente afectada por la larga guerra contra Irán; por la invasión militar extranjera y por la violencia sectaria, se está reconstruyendo en virtud de los elevados precios del petróleo, de el dinámico flujo de recursos foráneos, que se elevaron casi 50.0% en el 2010 y por una mayor seguridad. El Fondo Monetario Internacional estima que el PIB de Irak se elevó 11.5% en el 2011, frente a 2.5% en el año previo. Adicionalmente al sector petrolero, el de mayor potencial de crecimiento es el de la construcción.
La Comisión Nacional de Inversiones y el Ministerio de Planificación de Irak estiman que en los próximos 10 años podrían construirse 3.5 millones de viviendas que tendrán un costo estimado de 25,000 millones de dólares Irak tiene 143,000 millones de barriles de reservas probadas de petróleo convencional y en el presente produce 3 millones de barriles diarios en promedio; empero, en el futuro podría competir con los 12 millones que produce Arabia Saudita; esta es una de las razones que le podrían favorecer para reconstruir su economía y elevar el nivel de vida de su población.
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