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Palestina tiene todavía entre sus objetivos ingresar en la ONU como Estado miembro, pese a que su solicitud de adhesión lleva bloqueada ya cuatro meses en el Consejo de Seguridad y las negociaciones con Israel continúan estancadas.

Así lo aseguró hoy ante los quince miembros del Consejo de Seguridad el representante palestino ante la ONU, Riyad Mansour, quien subrayó que la entrada de Palestina al organismo internacional como miembro de pleno derecho sería “una auténtica inversión para la paz” en Oriente Medio.

“Reafirmo nuestra convicción de que el reconocimiento del Estado de Palestina constituye una auténtica inversión en la solución de los dos Estados para lograr la paz”, dijo Mansour durante el debate abierto mensual que el Consejo de Seguridad dedica a Oriente Medio y tras referirse a la solicitud presentada en septiembre.

El diplomático palestino defendió así de nuevo el ingreso palestino a la ONU, justo un día después de que se cumplieran cuatro meses desde que el presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Mahmud Abás, presentara ante el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, la histórica petición de adhesión al organismo.

El pasado 23 de septiembre esa imagen dio la vuelta al mundo, pero, cuatro meses después, la solicitud sigue en punto muerto en el Consejo de Seguridad, después de que su comité de adhesiones mostrara el pasado noviembre su falta de consenso para dar luz verde al ingreso palestino.

Así lo plasmó el comité en un informe en el que se concluyó que sus miembros están divididos sobre la petición presentada por Abás, un texto en el que no se reflejaban las posturas de los quince, aunque la oposición de Estados Unidos, miembro permanente y con poder de veto, hace inviable cualquier movimiento en ese sentido.

En cualquier caso, los miembros del Consejo de Seguridad esperan para ver qué quiere hacer Palestina en cuanto a su petición de ingreso, ya que se podría forzar una votación en ese órgano si los palestinos presionan para que uno de los quince presente una resolución al respecto.

“Por el momento no se ha presentado ninguna resolución. Pese a la amenaza de veto, tampoco tenemos claro que (los palestinos) cuenten con los nueve votos necesarios para sacar adelante una resolución. Hay que esperar a que nos muestren cuál es su táctica”, reconoció hoy el embajador adjunto de Sudáfrica ante la ONU, Ibrahim Ibrahim.

Ibrahim, que hoy presidió el debate en el Consejo de Seguridad, señaló que los palestinos deben dar los próximos pasos y explicó que existe la posibilidad de que, ante el bloqueo que esperan en el Consejo, acudan ahora directamente a la Asamblea General para obtener una mejora de su actual estatus.

Se trataría de un intento por lograr el reconocimiento como Estado observador, el mismo que tiene el Vaticano o el que tuvo Suiza hasta 2002, para el que contaría con los apoyos necesarios y podría abrirle las puertas a varias agencias de la ONU.

Durante el debate celebrado hoy en el Consejo, Palestina arremetió nuevamente contra la política de asentamientos que lleva a cabo Israel, al que Mansour acusó de “ampliar sus tácticas de ocupación, incrementando el sufrimiento del pueblo palestino y alargando el conflicto”.

Por su parte, el embajador israelí ante la ONU, Ron Prosor, pidió a la comunidad internacional que transmita “inequívocamente a los palestinos que el unilateralismo es un callejón sin salida” y que “las negociaciones directas son la única manera de avanzar”.

“Las recientes conversaciones en Ammán son un paso positivo. Ahora palestinos e israelíes debemos dar juntos el próximo paso hacia la paz. Ha llegado el momento de que dejemos de negociar sobre negociar”, dijo Prosor sobre los encuentros entre palestinos e israelíes iniciados en Jordania el pasado 3 de enero.

El secretario general adjunto de la ONU para Asuntos Políticos, Oscar Fernández-Taranco, pidió en el mismo debate y en nombre del secretario general, Ban Ki-moon, que “israelíes y palestinos muestren visión, coraje y determinación para lograr un acuerdo de paz que una las aspiraciones legítimas de ambos pueblos”.

“Seguimos esperanzados en que los encuentros preparatorios continúen y conduzcan finalmente a unas negociaciones serias y a un acuerdo para una solución con dos Estados antes de finalizar el año”, añadió Fernández-Taranco, quien reconoció que, para ello, deben detenerse “las provocaciones sobre el terreno” que solo alimentan las tensiones, como es la actual política israelí de asentamientos.