LEÓN OPALIN EN EXCLUSIVA PARA ENLACE JUDÍO

Frente a los avances en el programa nuclear con fines militares de Irán, la Unión Europea (UE) y EUA, principalmente, han endurecido las sanciones económicas que aplican a esa nación a fin de disuadirla para que cancele ese programa. Israel considera que la antigua Persia es capaz de contar con una bomba atómica en un año y entre uno y dos más, tener un vehículo para transportarla.

En este contexto, al inicio del año la UE determinó establecer un embargo petrolero a Irán, país de donde sus miembros adquieren 450,000 barriles diarios de crudo en promedio, 18.0% de los 2.6 millones que Irán exporta. La UE es el segundo mercado más importante para el crudo de Irán, el primero es China con 22.0%. El embargo entrará en vigor el 7 de julio próximo para que los socios de la UE más dependientes de las adquisiciones del energético de Irán tengan tiempo para buscar fuentes alternativas de suministro; los principales clientes del petróleo iraní en la UE son Italia, que adquiere 180,000 barriles diarios; España 160,000 y Grecia 100,000. Asimismo, la UE impuso la congelación de activos del Banco Central de Irán entre sus miembros.

Por su parte, el presidente de EUA, Barak Obama, firmó a principios de febrero un decreto para reforzar las sanciones contra Irán, bloqueando “todo bien o participación en activos del gobierno iraní en EUA”; el decreto afecta al sector financiero de ese país, incluido el Banco Central y hace entrar en vigor sanciones ya previstas en la ley de financiamiento del Pentágono que Obama promulgó el 31 de diciembre del 2011.

Se considera que el programa nuclear de Irán no sólo constituye una amenaza para el acérrimo enemigo del presidente iraní, Mahmud Ahmadinedad (MA): Israel, sino que representa “una pesadilla para el mundo libre”; en este ámbito, Israel ha tomado medidas ofensivas para atajar el programa nuclear de Irán. Ciertamente, desde el 2007 cinco científicos de Irán vinculados con el Programa han sido “liquidados”, el último el 11 de enero pasado, igualmente, en el 2009 Israel llevó a cabo ataques informáticos al programa nuclear vía la infiltración del Gusano Stoxnet en los sistemas de la planta nuclear de Natanz, que dejó fuera de operación a una quinta parte de los aproximadamente 8,000 centrifugadoras de Irán, que provocó retraso “en el reto tecnológico de purificar uranio hasta el nivel requerido para construir armas nucleares”. También cabe destacar que en octubre del 2010 fuerzas de Israel destruyeron la base de misiles de la Guardia Revolucionaria destinada a crear un sistema que se estaba preparando para lanzarlos con un alcance de 10,000 Km, que en particular representaba una amenaza para EUA.

Por otro lado, EUA e Israel han buscado debilitar a MA a través del apoyo que otorgan a sus opositores; no obstante, si las sanciones y las negociaciones diplomáticas no funcionan, se podría esperar que ambas naciones ataquen a Irán, afectando su producción diaria de 3.5 millones de barriles, de la cual obtiene el 80.0% de sus divisas. En este sentido, el Secretario de la Defensa de EUA, Leon Panetta ha expresado que existe una elevada posibilidad de que Israel lleve a cabo una acción militar de envergadura contra Irán en la próxima primavera. La movilización de efectivos de Israel hacia Irán es ahora factible a través del espacio aéreo de Irak, país que no está en condiciones de protegerlo sin las tropas de EUA, que abandonaron ya esa nación y por que la misma está envuelta en una pugna sectaria.

En este marco, el gobierno de MA, en represalia por las sanciones que le aplica Occidente, así como por el interés que tiene de desviar la atención interna de la lucha del poder que enfrenta con el sector clerical, ha amenazado con cerrar el Estrecho de Ormuz, que representa una ruta de 70 km. de largo para unir el Golfo Pérsico y Golfo de Omán, que permite el ingreso a las instalaciones petroleras de cinco de los seis monarquías del Golfo Pérsico: Arabia Saudita; Bahreim; Emiratos Árabes Unidos, Katar y Kuwait. Omán, la sexta monarquía, no depende de esta ruta. Adicionalmente, MA ha amenazado con atacar objetivos israelíes y judíos en todo el mundo, sobre todo en EUA y Canadá.

La Armada de EUA ha indicado que sus fuerzas tardarían entre dos semanas y dos meses para reabrir Ormuz; plazo suficiente para que se distorsione el mercado petrolero mundial, lo que traería impactos negativos para la economía de Irán. Por lo demás, expertos militares piensan que Irán no tiene capacidad para cerrar Ormuz por largo tiempo. Así, una vez reabierto Ormuz, Arabia Saudita, el principal exportador mundial de petróleo en el mundo, podría incrementar su actual nivel de producción de diez millones de barriles diarios hasta 12.5 millones, y reemplazar a buena parte de la exportación de crudo de Irán. El Pentágono por su parte, ha reiterado que el desplazamiento por el Estrecho de Ormuz seguirá estando sujeto a la Ley Internacional que garantiza a naves de EUA el derecho de tránsito; “EUA continuará movilizando sus buques militares en el Golfo Pérsico de acuerdo a sus necesidades y a pesar de las insistentes amenazas de Irán”.