VICTOR ACHAR PARA ENLACE JUDÍO

Te escribo desde el centro del universo rojo, ferviente, danzante….
Del fabricante de mis lágrimas, de mis suspiros,
Del cráter de mis emociones, gestante de los sentimientos infinitos,
Del mundo sin límites…. Del amor que crece en una espera, en una espera…

¿Qué es del mundo de quien espera?

Qué es de aquél que besa la esperanza, la luz que crece en un vientre,
Del que ama incondicionalmente y sin límites a la parte de sí mismo que puede darle vueltas al mundo aun sin mirarlo
De la espera de unos cuantos centímetros cúbicos de amor.

Le escribo a la espera, aquella antesala de la felicidad que me tiene sonriendo como un imbécil, brillando como un niño al que se le promete el viaje al mundo de sus sueños.

Me sorprende, vida mía, que, finalmente, aunque pensé que sería al revés, tú serás la criatura que me enseñe un mundo nuevo.

Te amo sin conocerte,

te extraño y no te he visto.