DANIEL PIPES/NATIONALREVIEW ONLINE/TRADUCCIÓN MAY SAMRA

El corazón fétido y oscuro de la guerra árabe contra Israel no radica en las disputas sobre Jerusalem, los “checkpoints”, o los asentamientos. Trata de los llamados “refugiados palestinos”

Uso la palabra “llamados” porque, de los casi 5 millones de refugiados oficiales atendidos por la UNRWA (la abreviatura de “United Nations Relief and Works Agency for Palestine Refugees in the Near East”), sólo alrededor del UNO por ciento son refugiados reales que se ajustan a la definición de la Agencia de “personas cuyos lugar de residencia habitual era Palestina entre junio de 1946 y mayo de 1948, que perdieron sus casas y sus medios de subsistencia como resultado del conflicto árabe-israelí de 1948”. El otro 99 por ciento son descendientes de los refugiados, o lo que yo llamo los falsos refugiados.

De forma perversa, la UNRWA celebró su aniversario número 60 en el 2009, como si esto fuera motivo de orgullo.

Peor aún: quienes vivían en el año 1948 se están muriendo; en unos cincuenta años no habrá ningún refugiado real, mientras que (extrapolando a partir de una estimación de la Encuesta Trimestral de los Refugiados realizada por Mike Dumper) la población de descendientes de refugiados falsos ascenderá a cerca de 20 millones. No se toma en cuenta que la población crecerá exponencialmente hasta el final de los tiempos.

Esto es importante porque la condición de refugiado tiene efectos nocivos: se arruina la vida de esos millones de “refugiados” privándolos de sus derechos, a la vez de imponerles un sueño feo, irredentista e irreal. Peor aún, el status de refugiado se conserva como una daga permanente destinada al corazón de Israel, poniendo en peligro el Estado judío y la paz en Oriente Medio.

En pocas palabras, la solución del conflicto árabe-israelí requiere poner fin a la farsa absurda y dañina que constituye la proliferación de falsos refugiados palestinos, la cual impide de forma permanente encontrar una solución. 1948 pasó; hora de ser realistas.

El senador Mark Kirk (republicano de Illinois), es la fuerza que impulsa los cambios necesarios a la UNRWA.

Me siento orgulloso de informar que, en parte basado en el trabajo llevado a cabo por mí y Steven Rosen del Middle East Forum durante el año pasado, el Comité de Asignaciones del Senado de EE.UU. aprobó por unanimidad, el 24 de mayo, una modificación limitada pero trascendental a la ley de operaciones extranjeras.

La enmienda, propuesta por Mark Kirk (republicano de Illinois) requiere que el Departamento de Estado informe al Congreso sobre el uso de la suma anual de 240 millones de dólares de los contribuyentes estadounidenses que son donados directamente a los refugiados palestinos a través de la UNRWA. Kirk pregunta: ¿Cuántos destinatarios cumplen con la definición de la UNRWA antes citada? ¿Y cuántos no, pero son descendientes de estos refugiados?

La enmienda Kirk no llama para eliminar o reducir los beneficios a los refugiados, incluyendo los falsos. A pesar de su carácter limitado, llama a la obligación de informar. De hecho, inspiró lo que un alto asesor del Partido Republicano del Senado llamó a “una enorme oposición” del gobierno jordano y de la UNRWA, en lo que , Josh Rogin, de la revista Foreign Policy,llama una batalla “rabiosa”.

¿Por qué la rabia? Porque el Departamento de Estado obligó a distinguir los verdaderos refugiados palestinos de los falsos. Por lo tanto, Estados Unidos y otros gobiernos occidentales (que, en conjunto, abarcan más del 80 por ciento del presupuesto de la UNRWA), con el tiempo, podrían decidir reducir las falsificaciones y por lo tanto afectar a su reivindicación a un “derecho de retorno” a Israel.

El subsecretario de Estado Thomas R. Nides está tratando de mantener el sistema disfuncional de la UNRWA.

Lamentablemente, el gobierno de Obama no ha sabido manejar este tema. Una carta del Secretario Adjunto de Estado, Thomas Nides, opuesta a una versión anterior de la enmienda Kirk, demuestra una incoherencia total. Por un lado, Nides afirma que Kirk, al obligar al gobierno de los EE.UU. “a hacer un juicio público sobre el número y la situación de los refugiados palestinos … prejuzga y determina el resultado de esta delicada cuestión.” Nides se refiere a “aproximadamente cinco millones de refugiados (palestinos)”,cantidad que aglutina a refugiados verdaderos y falsos – y prejuzga exactamente el tema que insiste en dejar abierto. La declaración de los 5 millones de refugiados no fue una casualidad: cuando se le preguntó al respecto, el portavoz del Departamento de Estado Patrick Ventrell confirmó que “el gobierno de EE.UU. apoya el principio rector de “reconocer los descendientes de los refugiados como refugiados”.

Además, mediante la predicción de una “fuerte reacción negativa [a la enmienda] de los palestinos y de nuestros aliados en la región, especialmente de Jordania,” Nides invita a los árabes a presionar al Senado de los EE.UU., una indigna maniobra de mala calidad del Departamento de Estado.

A través de los 64 años de la existencia de Israel, un presidente norteamericano tras otro ha decidido resolver el conflicto árabe-israelí; sin embargo, cada uno de ellos ignora el más feo de los aspectos de esta confrontación: la explotación consciente de la cuestión de los refugiados con el objetivo de cuestionar la existencia misma del Estado judío. Bravo, Senador Kirk y su personal, por la sabiduría y el coraje requeridos para comenzar el esfuerzo de hacer frente a realidades desagradables, iniciando un cambio que, finalmente, va al corazón del conflicto.

El Dr. Pipes (DanielPipes.org) es el presidente del Middle East Forum y Taube distinguido profesor visitante en la Hoover Institution de la Stanford University. © 2012 por Daniel Pipes. Todos los derechos reservados.