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Son los olvidados entre los olvidados, resistentes en medio de un mundo hostil en el que la violencia forma parte de la vida cotidiana. Los cristianos de Cisjordania apenas representan ya el 2 por ciento de la población, después de años de recesión demográfica a causa del hostigamiento oficial y social. Sus padecimientos y su esfuerzo por la supervivencia apenas ocupan espacio en los periódicos ni los informativos de televisión, y, quizá por eso, son el argumento idóneo para un estudio a fondo como el que propone el libro ‘Cristianos en Palestina’ que acaba de publicar la Universidad de Sevilla.

Su autor es el arqueólogo y fotógrafo sevillano Daniel González Acuña, que contó para el desarrollo del trabajo con una beca de la Oficina de Cooperación Internacional de la Hispalense. A través fundamentalmente de la fotografía, el libro aborda la vida cotidiana de esta comunidad en los territorios ocupados por Israel a través de sus “mecanismos de autoafirmación y cohesión”, centrados en buena parte en sus creencias. También atiende la actividad de sus centros de relación y los problemas derivados de su particular situación de aislamiento.

Ayuda exterior

No están del todo solos. El libro refleja también el apoyo que reciben por parte de comunidades cristianas y parroquias del exterior, que se desarrolla tanto a través de ONG como de órdenes religiosas, así como la irrupción en este escenario de miles de peregrinos de todo el mundo, mayoritariamente cristianos, que acuden a estos territorios para conocer los lugares sagrados del cristianismo y se encuentran con una situación opuesta a la que conocen en sus países de origen.

Gracias a la ayuda exterior, procedente en gran medida de España, se construyó sobre una de las colinas de la ciudad de Belén el ‘Catholic Action Center’, un centro multifuncional bien dotado de instalaciones deportivas. Bajo el mismo se sitúan cisternas de almacenamiento de agua potable para abastecer a la comunidad ante los frecuentes cortes de suministro provocados por los israelíes

El único hospital pediátrico

Con el mismo procedimiento se financia el Charitas Baby Hospital, el único hospital pediátrico de Cisjordania. También allí se observa el efecto del hostigamiento político. Sor Lucía Corradin, religiosa isabelina del centro, contó al autor del libro que el cese de la libre circulación de personas causado por el bloqueo israelí ha provocado un aumento de matrimonios cosanguíneos y del estrés psicológico y ello, a su vez, un aumento de las patologías congénitas y de los nacimientos prematuros.

Daniel González Acuña (Sevilla, 1976) es doctor en Arqueología por la Universidad de Sevilla, donde ha impartido clases de grado y posgrado. Asimismo, es Experto Universitario en Fotoperiodismo y Fotografía Documental por esta misma Universidad (2011). Actualmente, es técnico del Patrimonio Histórico de la Junta de Andalucía y trabaja en la Necrópolis de Carmona (Sevilla). Colabora habitualmente con medios especializados en la fotografía de artes escénicas, así como con la realización de reportajes fotográficos de orientación social. Es miembro del colectivo fotográfico 3punto1, que experimenta con la fotografía documental como una forma de activismo.