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12 de Agosto 2012.-El Gobierno israelí aprobó este domingo, en su reunión semanal, un protocolo que amplía sin precedentes los poderes del primer ministro, facilitando que este determine unilateralmente la agenda del Gabinete y vote en los comités ministeriales, informó el Ejecutivo en un comunicado.

Con la reforma, el primer ministro, Benjamín Netanyahu, tendrá menos limitaciones para impulsar su agenda y controlar los debates en el seno del gobierno de coalición que lidera. Según su oficina, la medida tiene como objeto “mejorar la gobernabilidad”, informó el diario digital The Times of Israel.

El jefe del gobierno tendrá a partir de ahora control absoluto sobre el orden del día de las reuniones del Gabinete, lo que le permitirá dar prioridad sus propuestas y programar debates continuos de las mismas —aunque hayan sido previamente rechazadas— y posponer a voluntad las sugeridas por otros ministros.

También controlará el orden de voto, y podrá retrasar las mociones planteadas por los comités ministeriales, a los que podrá unirse cuando considere oportuno y en los que tendrá derecho a votar.

Netanyahu y sus sucesores podrán tomar decisiones con votaciones telefónicas que se lleven a cabo en un plazo de doce horas, que podrá ser acortado o ampliado por decisión del primer ministro, y tendrán también potestad para restringir, cuando lo consideren oportuno, el derecho de voto solo a los miembros del gabinete que estén presentes en una reunión.

El diputado laborista Amir Peretz calificó la medida de “antidemocrática” y aseguró que, con ella, Netanyahu “hace lo imposible para evitar que haya discusiones transparentes y completas”. El jefe de la oposición, Shaul Mofaz, también condenó los cambios y opinó que el objeto último de la nueva norma es “debilitar a la oposición”.

El ataque a Irán

Algunos analistas han aventurado que los nuevos poderes podrían estar vinculados a la futura toma de decisiones sobre un posible ataque a las instalaciones nucleares de Irán, que Netanyahu parece favorecer más que varios de sus ministros.

Netanyahu aseguró que “todas las amenazas actualmente dirigidas” contra Israel “palidecen” ante la que supondría un Irán con armamento nuclear.

La posibilidad de que Teherán desarrolle un arma nuclear supone una “amenaza particular” y “diferente en alcance y sustancia”, por lo que “no se puede permitir” que esto suceda. Irán defiende que su programa atómico tiene fines pacíficos, algo de lo que la comunidad internacional desconfía.

Las declaraciones de Netanyahu se producen en medio de informaciones en los últimos días sobre la inminencia de un ataque israelí a Irán, antes de las elecciones presidenciales en Estados Unidos de noviembre, así como de la preparación del país para la guerra regional que pudiera generar.

Netanyahu respondía aparentemente a una información publicada este domingo por el diario Yediot Aharonot sobre la falta de preparación interna ante un conflicto que podría suponer la caída de centenares de cohetes contra Israel y la entrada del lado iraní de otros actores de Oriente Medio, como Siria, la milicia libanesa Hizbulá o grupos armados palestinos como el brazo armado de Hamás.

“Se ha creado un ministerio separado para lidiar con este asunto. Allí se celebran reuniones cada dos semanas (…) para tratar el asunto y evaluar la situación y se han gastado miles de millones de shekels en defensa de la retaguardia”, justificó el jefe de Gobierno.

El pasado viernes, el canal 2 de la televisión local difundió que Netanyahu y su ministro de Defensa, Ehud Barak, ya “casi” han decidido atacar Irán para tratar de frenar su programa nuclear.

Hablan de “fracaso” de la diplomacia

En la misma línea de presión, el número dos del Ministerio de Exteriores, Dani Ayalón, declaró este domingo a la radio pública del país que “la comunidad internacional debería anunciar hoy que el proceso diplomático con Irán ha sido un fracaso” y Teherán detener su programa nuclear “en unas semanas”.

“Tiene que estar claro que si no detienen su programa nuclear todas las opciones estarán sobre la mesa y no solo por parte de Israel”, advirtió.

Sin embargo, uno de los vice primeros ministros, Silvan Shalom, rebajó el lenguaje de confrontación y aseguró este domingo que aún hay tiempo para que las sanciones internacionales a Irán surtan efecto.

“Si las sanciones son auténticas, funcionan. Lo vimos durante la era del Apartheid en Suráfrica, lo vimos con el programa nuclear de Libia y lo vimos con Corea del Norte. Quizás también las veamos funcionar contra Irán”, señaló.