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15 de Agosto 2012.-El Laboratorio de Microarqueología Comparativa de la Universidad de Tel Aviv encontró una nueva forma de minimizar el daño en los documentos antiguos.

El conocimiento sobre las antiguas civilizaciones estuvo siempre limitado por el pequeño número de registros, documentos que han sobrevivido a través de siglos y han sido preservados y por nuestra dificultad por descifrar lenguas antiguas.

Por años, la comunidad científica intentó desarrollar nuevos métodos para obtener información sobre los orígenes de los documentos, mediante el análisis utilizado de los materiales utilizados para su fabricación.

Esta información adicional es crucial para los historiadores y arqueólogos y permite a los científicos obtener nuevos conocimientos sobre las culturas de la antigüedad.

En sintonía con este esfuerzo, desde hace 10 años los Laboratorios de Microarqueología Comparativa y Conservación de Metal de la Universidad de Tel Aviv comenzaron a operar bajo la dirección de Yuval Goren.

Así se desarrolló un nuevo enfoque para determinar los orígenes y la edad de documentos antiguos, usando metodologías de las Ciencias Exactas y Naturales.

Preservando documentos antiguos

Entre los proyectos en los que se está trabajando en el Laboratorio de Microarqueología Comparativa se encuentran los registros hallados en Ugarit, una ciudad portuaria de miles de años de antigüedad, situada en el Mediterráneo oriental.

Hace diez años el estudio de los artefactos de este tipo hubiera requerido la toma de muestras y el análisis de sustancias químicas que se encuentran en la tinta, así como el “estacionario”, utilizado por los antiguos escribas.

Pero hoy, gracias al doctor Yuval Goren, vicepresidente de la UTA de Investigación y Desarrollo, la Universidad de Tel Aviv posee un aparato nuevo y movible de rayos X que puede detectar hasta 34 elementos químicos sin dañar el documento.

Durante los últimos dos años el Laboratorio de Microarqueología Comparativa ha desarrollado un método para utilizar el dispositivo para estudiar los documentos antiguos mesopotámicos mediante el análisis de su composición química.

El tamaño compacto del dispositivo de rayos X permite su fácil transporte a los museos y a los sitios de excavación, donde los documentos pueden ser instantáneamente fechados.

En el último año este método se ha utilizado en los Museos Nacionales de Berlín y en el Museo Británico para estudiar los documentos que datan del Imperio hitita (prominente durante la Edad de Bronce tardía) y del Nuevo Reino de Egipto (siglos 16 – 11 antes de Cristo).

La investigación fue realizada conjuntamente por el doctor Yuval Goren y el profesor Jörg Klinger de la Universidad Libre de Berlín.