COMUNIDAD JUDÍA DEL CONDADO DE ASTURIAS

Kol Nidre es una tefilá (oración) que rezamos al iniciar el servicio religioso de Iom Kipur. Mediante el Kol Nidre, queda declarado que todas las promesas que hemos hecho y no hemos cumplido, quedan anuladas. Esta tefilá está basada en el mandato bíblico de que un judío no debe quebrar ninguna promesa proferida, y trata de la anulación de las promesas hacia el Todopoderoso hechas voluntariamente por el hombre pero no observadas o quizás no cumplidas porque estaban por encima de su capacidad.
Respecto de las promesas hechas al hombre, en cambio, Kol Nidre no es aplicable. Una persona no puede ser liberada de una obligación para con su prójimo salvo por consentimiento de la persona concernida.

Ha sido sugerido que la oración de Kol Nidre fue compuesta por los judíos de España en los tiempos del Rey Recaredo I (586-601), después de la persecución a sus súbditos judíos. Él ordenó su conversión al catolicismo y estos debieron atacar estas disposiciones contra su conciencia y voluntad. Con la llegada de Iom Kipur, cuando se reunían clandestinamente para ofrendar sus plegarias a Dios, el mayor de todos ellos se levantaba para declarar que todos los juramentos y promesas que habían hecho eran nulos y vanos, puesto que los habían formulado bajo coacción. Así es como la fórmula usada en este preciso día fue introducida al oficio. Es probable también que fuera en esas circunstancias, en que los emocionantes acordes de Kol Nidrei hubieran sido compuestos.

Más tarde, esta costumbre se extendió a muchas de las tierras vecinas, probablemente a través de la migración de los marranos, y fue retenida aún en época de libertad religiosa.

Ocurría a menudo que, cuando los judíos marranos visitaban a sus cofrades en los Iamim Noraim en las sinagogas portuguesas de Ámsterdam y Hamburgo, los últimos se oponían a admitirlos en su congregación. Argumentaban que los marranos debían haber huido y abandonado todas sus posesiones en España en lugar de someterse a una conversión externa. De aquí que nuestros Sabios de esa generación ordenaron la recitación de la frase:

“Invocando Divina sanción y con la anuencia de esta sagrada congregación declaramos: nos es lícito orar junto a los transgresores (es decir, los Avarianim, o sea, los marranos)

Probablemente, como fue sugerido, la palabra Avarianim, podría ser una referencia a la península de España, pues en Europa sus habitantes eran generalmente llamados ibéricos.

El Kol Nidre resuena, en verdad, con el clamor milenario y genera en el Beit Hakneset una atmósfera muy particular, la melodía produce una emoción muy fuerte, creando una fuerza espiritual que evoca la trascendencia del día que comienza.

Si bien para algunos el origen del Kol Nidre se remonta al período de los godos occidentales, cuando comunidades enteras eran obligadas a bautizarse para más tarde los judíos reunirse en secreto durante Iom Kipur y repetir ese rezo para evitar caer en perjurio, otros afirman que la melodía fue instituida en el exilio babilónico, y también se afirma que data de la época talmúdica, en la Edad Media, entre el 600 y el 1100.

Lo cierto es que ninguna otra melodía tradicional judía ha atraído tanta atención de compositores en los últimos siglos como el Kol Nidre. Son innumerables los arreglos para voz, piano, órgano, violín o cello.

Éstas son algunas versiones del Kol Nidrei