ENRIQUE RIVERA PARA ENLACE JUDÍO

Don Salomón Schlosser llegó en silla de ruedas a la Biblioteca del Museo Memoria y Tolerancia. Venía acompañado de una comitiva numerosa: su hija, su esposa, su yerno, sus nietos y representantes de la Unión de Sobrevivientes del Holocausto 2da Generación. Pero también traía el número en su brazo izquierdo, que lo identifica como un sobreviviente de la Shoá (Holocausto), y de aquellos millones que fueron exterminados por el régimen nazi. Sin embargo, lo más importante que llevaba consigo, era su sonrisa; franca, serena, que le da un toque de paz, de “shlemut” (plenitud).

Difícilmente uno podría imaginar que el Sr. Salomón terminó abruptamente su tierna juventud, cerca de los 15 años, en el Guetto de Lódz, Polonia, ni que fue llevado a un campo de trabajo forzado y después… a Auschwitz.

En entrevista exclusiva con enlacejudio.wpengine.com , nos contestó, a pregunta expresa: “Lo único que yo pedía en esos días muy tristes, era un día más de vida”.

Cuando nos aventuramos por el camino de la fe, tratando de saber cómo se sigue creyendo en D-os, luego del Holocausto, el tono de voz se vuelve firme: “Yo creo en D-os, pero no vamos a hablar de religión”, subrayó.

Su nieta, Daniela Bassini, y su hija Raquel Schlosser, se encargaron de leer el pequeño libro frente a un nutrido grupo de niños y personas adultas. Sólo los balbuceos ocasionales de un bebé llegaban a acompasar la lectura. Dentro de este grupo se encontraba Mily Cohen, Fundadora y Vicepresidenta del Museo Memoria y Tolerancia.

De pronto, la vimos conmovida por el relato y platicamos con ella al respecto: “Si uno no es capaz de sentir, de conmoverse ante estos relatos, pese al tiempo que uno haya estado expuesto, entonces ya perdiste. Porque si la gente es indiferente, entonces pavimentamos el camino de la injusticia”, expresó.

Así mismo, nos comentó que a casi dos años de la inauguración de este recinto, es la primera vez que se da un recorrido con un sobreviviente. Efectivamente, la parte final de este recorrido se dio al lado del vagón (original) que el Museo posee- y en el cual eran transportados los prisioneros a los campos de concentración y exterminio.

Ahí, la hija de Don Salomón, Raquel Shlosser, dio lectura al testimonio de su padre de cómo fueron transportados, cómo algunas de las 60 mil personas encontraron refugio en un granero, donde se cubrían con paja, mientras otros tenían que caminar en la noche para no morirse de frío. Unos más, encontraban la “más dulce de las muertes, al quedarse sentados, dormirse y morir congelados”.

Cabe señalar que esta obra literaria, “Mi Zeide es historia”, ya se encuentra en miles de escuelas primarias, distribuida a través de la SEP, tanto para alentar la lectura como para, principalmente, dar a conocer este negro episodio de la humanidad y evitar, a través de la concientización, la repetición de este u otros tipos de discriminación, injusticia y actos de lesa humanidad.
Más acerca de este extraordinario libro:

https://www.enlacejudio.com/2012/01/24/58600-ejemplares-de-mi-zeide-es-historia-se-colocaran-en-aulas-de-primaria-en-todo-el-pais/


https://www.enlacejudio.com/2012/07/25/como-nacio-mi-zeide-es-historia-parte-i/

https://www.enlacejudio.com/2012/07/26/como-nacio-mi-zeide-es-historia-parte-ii/