Artículo de octubre de 2011

GABRIEL ROZILIO

El Da Vinci de nuestra época ha muerto. Se va un hombre que sin duda ha dejado huella en este mundo y sin lugar a dudas alguien que impactó en nuestra vida de forma directa o indirecta: Steve Jobs.

A pesar de su gran talento como inventor, es un hombre que deja grandes enseñanzas en distintos ámbitos como fueron: las computadoras, los contenidos de las industrias culturales y creativas, el software de diseño, animación, tratamiento fotográfico y cinematográfico, así como la industria de los dispositivos móviles; sin embargo uno que debe ser destacado, y es de los que menos se ha hablado, fue su lado humano.

Y es que desde los 17 años emprendió una filosofía tanatológica con aquel famoso cuestionamiento el cual se auto realizaba diariamente.

Se cuenta que se veía en el espejo en las mañanas y se preguntaba: “Si hoy fuera el ultimo día de mi vida, haría lo que voy a hacer el día de hoy?” Decía que si la respuesta era no durante varios días, sabía que algo andaba mal; lo cual reflejaba su gran amor y  pasión por lo que hacía. Dicho por él mismo, fue esta actitud la que le permitió formar empresas como Apple, Next, Pixar, entre otras.

Jobs fue adoptado por una familia pobre, aquel hombre de origen humilde comenzó su carrera profesional por promesa de sus padres adoptivos a su madre biológica, cuestionándose a sí mismo si debía de estar ahí; al poco tiempo dejó la universidad, acción que  calificó como difícil en su momento pero en retrospectiva, una de las mejores decisiones que haya tomado, ya que esto le permitió buscar hasta encontrar su verdadera vocación para emprender ese camino hacia la creatividad de la cual todos fuimos testigos partícipes.

En cuanto dejó la universidad aprendió sobre la tipografía la cual es usada hoy en día en cualquier ordenador. Años más tarde, estos conocimientos fueron aplicados cuando desarrolló la primera MAC, acción que llamó: “conectamiento de puntos”, ya que como él lo mencionaba:” es imposible conectar los puntos a futuro,  sin embargo cuando volteas hacia atrás todo es muy claro”.

Tienes que creer que los puntos se conectarán en un futuro, tienes que creer en algo: tu Dios, el karma, el destino, la vida o lo que sea; porque creer que los puntos se unirán te dará la certeza de confiar en tu corazón. Esta forma de actuar nunca me ha dejado tirado y ha marcado la diferencia en mi vida

Ante la adversidad de la vida mencionaba que lo único que lo mantuvo en marcha fue el amor por lo que hacía: “Tienes que encontrar lo que amas, y esto aplica tanto para nuestro trabajo como para nuestros amantes: el trabajo va a llenar gran parte de tu vida y la única manera de que estar realmente satisfecho es que tú mismo lo consideres un trabajo genial, la única forma de que así lo consideres es que ames lo que haces… si aún no lo has encontrado, sigue buscando y no te detengas”

Bajo esta dedicación Jobs fue un revolucionario y visionario el cual  dejó 317 patentes en las distintas áreas las cuales fue tocando a lo largo de su intensa y apasionada vida. Sin embargo, ante la incertidumbre de la muerte, Steve se refería a esta como “el mejor invento de la vida ya que es el agente de cambio que da lugar a lo nuevo”, analogía la cual compartió ante graduados en la universidad de Stanford, para decirles a los estudiantes lo siguiente: “Algún día serás viejo y serás reemplazado, por lo tanto no pierdas tu tiempo, no vivas la vida de otras personas y no te dejes atrapar por el dogma; no dejes que la voz y la opinión de otras personas ahoguen tu propia voz interior y lo más importante; ten el coraje de seguir tu intuición y tu propia voz”.

Se despide un creador que nos maravilló a todos con sus inventos, desde su primera computadora hasta su tableta electrónica, un hombre el cual alcanzó un nivel en la conciencia personal y social que va más allá de la de cualquiera en tiempos modernos.

Un hombre que se convirtió en emblema de su compañía y sus productos, un hombre que nunca perdió la sencillez ni se dejó alcanzar por su fama; un hombre que ha sido descrito por la prensa como inconmensurable, asombroso, místico; se despide un héroe folklórico que cambió los negocios y facilitó el uso de la tecnología en cada uno de nosotros. Muere un hombre que vivió intensamente, con mucha prisa y con ganas de dejar una huella positiva en este mundo.

Para finalizar esta reseña quisiera hacerlo con aquella frase con la cual cerró su discurso en la universidad de Stanford , “Stay Hungry, Stay Foolish” (sigue hambriento y sigue alocado) , la cual he decidido adoptar como enseñanza y actitud de vida ya que a medida que la llevemos a cabo como lo hizo Steve Jobs, será ésta la que nos mantendrá despiertos y a la vanguardia.