ELENA BIALOSTOCKY PARA ENLACE JUDÍO

Por 55ª vez, el 6 de octubre, se reunió la generación 1957 del Colegio Israelita de México bajo la organización de Eddy Moss, Hilda Elterman, Rita Poplawsky, Betty Kahan, Manuel Zajdman, Roberto Kracer y José Fuchs.

Al llegar al colegio, en el patio central, había una manta enorme que decía Bienvenidos Brujim Habaím.

Del total de esta generación, de casi cien alumnos, sólo asistieron treinta a la comida. En ésta ocasión se recordaron, para comenzar el festejo, a los 22 compañeros que físicamente ya no están presentes. Se guardó un minuto de silencio, todos de pie y nombrando a sus compañeros.

Manuel Zajdman dijo “No están físicamente con nosotros, pero siguen en nuestra memoria”.

Durante la comida se presentó el payaso “Carrusel” y después se jugó lotería, una lotería muy especial, pues en lugar de las típicas imágenes: gallo, sombrero, la dama, etc., estaban las fotos de todos los alumnos y algunos de los maestros de su época, junto con personal del colegio.

Se entregaron 6 premios de broma a los ganadores de la lotería; el 1er lugar fue para Motty Kletzel que se ganó un viaje alrededor del mundo, que consistió en una maleta con su boleto, una pelota con el mundo dibujado en ella y un paseo alrededor del salón. El segundo lugar lo ganó Abraham Jutorsky, una batidora (molinillo y globo para batir). Tercer lugar, Eddy Moss, una aspiradora (2 mini escobas), Débora Tenenbaum ganó un ventilador (2 sopladores de anafre), Miriam Rabchinsky recibió una olla exprés (ollita de juguete) y Boris Graibord, recibió un pase para el Eishel con una petaquita que contenía un pañal, un protector de cama, pastillero, medicina y viagra. Y para Rita Poplawsky que cantó la lotería le dieron un pajarito en su jaula.

Para finalizar la reunión se presentó un video, realizado por Yoshua Kogan, nieto de Manuel Zajdman, con imágenes del primer día en el Colegio hasta llegar a la actualidad, pasando por muchas fotos de cenas de generación acompañadas todas por videos de los comerciales de cada epóca.

Fue una tarde muy reconfortante y de muchos recuerdos, aún cuando no había terminado ya se hacían planes para el siguiente año.