HAARETZ/ TRADUCCIÓN MAY SAMRA

El presidente palestino Mahmoud Abbas dijo ayer que no había renunciado a su demanda por el derecho de retorno palestino , aclarando declaraciones que hizo en una entrevista con el Canal 2 de Israel, hace dos días.

En una entrevista vistaa como conciliador hacia Israel, el presidente palestino dijo que, aunque él es refugiado de Safed, no tiene intención de volver a la ciudad como residente – en todo caso, la visitaría como turista.

“Palestina es para mí dentro de las fronteras de 1967, con Jerusalén Oriental como capital. Esto es Palestina, soy un refugiado, vivo en Ramallah, Cisjordania y Gaza es Palestina. Todo lo demás es Israel.”

Pero en una entrevista de seguimiento al diario egipcio Al-Hayyat el sábado, Abbas subrayó que esas declaraciones reflejan su opinión personal y no deben ser tomado como política:

“Lo que dije sobre Safed es mi postura personal. No significa nada acerca de renunciar al derecho al retorno”, dijo. “Nadie va a renunciar a su derecho al retorno. Pero todas esas resoluciones internacionales, en especial la 194, hablan de una solución justa y acordada al problema de los refugiados, y ‘acordada’ significa de parte de Israel.”

La entrevista al presidente palestino despertó duras críticas y protestas dentro de Cisjordania y Gaza.

Desoyendo las críticas, Abbas dijo a Al-Hayat el sábado que ciertos medios de comunicación – en particular Al-Jazeera, optaron por sacar de contexto breves fragmentos de la entrevista en un intento de burla.

Hizo hincapié en que nada de lo que había dicho en la entrevista debe ser visto como un gesto a de paz hacia los israelíes. “Lo que digo a los palestinos no es diferente de lo que digo a los israelíes, a los americanos, y a otros”.

Abbas, quien también dijo al canal israelí que nunca habría una tercera Intifada, siempre y cuando él siguiera en el cargo de presidente, hizo hincapié en su entrevista con Al-Hayat que siempre se opuso al levantamiento armado, y que por ello fue elegido para esa plataforma. Subrayó su convicción de que el levantamiento armado había sido un error.

El primer ministro Benjamin Netanyahu respondió rápidamente a las aclaraciones de Abbas y dijo que el presidente palestino había tratado de engañar a la opinión pública israelí en su entrevista con el canal 2.

“Vi la entrevista del presidente Abbas, y supe que ya ha refutado algunas de sus palabras”, dijo Netanyahu. “Esto sólo pone de relieve la importancia de las negociaciones directas sin condiciones previas”.

Netanyahu también dijo a los ministros en la reunión semanal del gabinete en Jerusalén que estaba dispuesto a sentarse a negociar con Abbas en cuanto este último quería. “Ramallah está a siete minutos de aquí , y estoy listo para comenzar las negociaciones hoy.”

Lieberman también desestimó las aclaraciones de Abbas: “Lo que es importante es lo que Abu Mazen [Abbas] le dice a su propio pueblo en árabe, y no lo que dice la opinión pública israelí en inglés.”

En la reunión de gabinete, el ministro de Educación Gideon Saar hizo eco de las críticas de que Abbas está tratando de interferir en las elecciones: “Ésta no es la primera vez que los palestinos lo hacen”, dijo.