PALESTINIAN MEDIA WATCH

Issa Karake, Ministro para los Prisioneros Palestinos: “Estamos de pie en la Plaza de Jesús, frente a la Iglesia de la Natividad, [trasmitiendo] para los defensores de los derechos humanos: actuemos antes de que sea demasiado tarde, tomemos medidas para salvarlos [los prisioneros palestinos], hijos de la Natividad, los hijos de Jerusalén, y los hijos de Jesús, el palestino, y los hijos de Jesús, el palestino, el primer prisionero y el primer mártir (Shahid) en la historia. ”
[PA TV (Fatah), 4 de mayo de 2012]

Y el comentario de Fernando Gimenez en orientemiedo.wordpress.com:

En estos últimos días escuché varias veces que Jesús era “palestino”. Ayer lo volvió a decir Luis D’elía en el debate de C5N.

Primero hay que decir que el Nuevo Testamento es muy claro en cuanto a la identidad judía de Jesús. Nació de padre y madre judía, tenía estudios rabínicos y su cargo para la crucifixión fue sedición; sobre su cruz escribieron la acusación “Rey de los judíos”.

La afirmación de que Jesús era palestino tiene la intención de borrar la identidad históricamente judía de la región, o bien inventar alguna relación entre aquella época y los árabes palestinos actuales.

En los tiempos de Jesús, no existía tal cosa como “Palestina” o un “pueblo palestino”. La región había sido hogar de los Reinos de Israel y Judea. Bajo ocupación romana, se convirtió en la provincia romana Judea (del latín, Iudaea). Antes del nacimiento, durante la vida y luego de la muerte de Jesús, el lugar se llamó Judea.

Herodes (personaje del capítulo masacre de los inocentes) era el rey de Judea, cliente del Imperio Romano. Poncio Pilato (conocido por el juicio a Jesús) era el Prefecto para la Provincia Romana de Judea. Es decir, no hay existía referencia a “Palestina” o “palestinos” en aquella época.

En la última guerra judeo-romana, la rebelión de Bar Kojba (132-135 d.C.), los romanos vencen y el Emperador Romano Publio Elio Adriano decide tomar una serie de medidas anti-judías. La intención era borrar toda identidad judía de la provincia de Judea. Una de esas medidas fue quitar el nombre “Judea” de todos los mapas, y renombrar la región.

Así, por primera vez aparece la denominación “Palestina”. Se eligió “Palestina” como referencia a los filisteos, antiguo enemigo de los judíos, en un intento de humillarlos. Cabe destacar que estos filisteos no tienen ninguna relación con los palestinos actuales, son dos pueblos distintos, con características y orígenes totalmente diferentes.

Por lo tanto, es falso afirmar que Jesús fue palestino. Dado que nunca había existido tal denominación antes o durante el tiempo de Jesús. “Palestina” aparece recién un siglo después de su muerte, y ni siquiera tiene algo que ver con los árabes palestinos actuales. Si se quiere dotar a Jesús de alguna nacionalidad, ésta seria judío (oriundo de Judea); no palestino.